¿Cuál era el rol de Wilmar Mejía, vinculado al escándalo de los archivos de alias Calarcá, en la Universidad de Antioquia?
Wilmar Mejía, mencionado en el escándalo de los chats de alias Calarcá, es representante del presidente ante el Consejo Superior Universitario.
Un nuevo escándalo que involucra al Gobierno Nacional acaba de estallar luego de que Noticias Caracol revelara este domingo 23 de noviembre un presunto entramado que vincularía a un general del Ejército y a un funcionario del Departamento Nacional de Inteligencia con alias Calarcá, jefe de las disidencias de las Farc.
La unidad investigativa del medio habría descubierto una grave infiltración de este grupo criminal tanto en las fuerzas armadas como en el DNI, a través general Juan Miguel Huertas, jefe de comando de personal del Ejército; así como Wilmar Mejía, alto funcionario de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI).
Los chats revelados contienen de todo: desde cruce de información que les habría permitido a los criminales hacerle el quite a la justicia, hasta propuestas del alto oficial para crear de manera conjunta con las disidencias una empresa de seguridad como fachada para movilizar hombres y armas anticipando el fracaso de los diálogos de paz con el Gobierno. También se mencionan correos sobre presuntas conversaciones entre Calarcá e Iván Mordisco, en el que se habla de supuesta participación de este último en la pasada campaña presidencial.
Pero, además, la investigación apunta a una supuesta negligencia por parte de la Fiscalía que a pesar de tener en su poder computadores y memorias USB sobre la presunta actividad criminal de “Calarcá” y sus hombres, no ha hecho nada con dicha información. Hay que recordar que “Calarcá” fue capturado en julio de 2024 junto a siete personas en medio de un retén del Ejército en la vía que conduce de Medellín a Anorí. Tras ser requeridos por los uniformados, los disidentes se negaron a descender de los vehículos y fueron escoltados hasta Bello donde, al realizar inspección a los vehículos les encontraron armas y dinero, también estaba con ellos un menor de edad reclutado.
Pese a eso, “Calarcá”, junto a su compañera y otros dos cabecillas fueron liberados, según señaló en ese momento la fiscal general Luz Adriana Camargo, porque al tratarse de gestores de paz no podían ser capturados, a pesar de lo que les hallaron en flagrancia.
Además, se habla de un viaje del general Huertas y Wilmar Mejía hasta Venezuela para corroborar la presunta muerte de un disidente en el vecino país. Justamente sobre el nombre de Mejía se posan varias incógnitas. La investigación de Caracol citó a Wilmar de Jesús Mejía como un alto funcionario del DNI, cuya cercanía al presidente Gustavo Petro le ha permitido ganar una alta influencia entre la fuerza pública y el organismo de inteligencia al punto, según al menos diez fuentes consultadas por el medio, se habría convertido en el hombre que recibe las hojas de vida para determinar ascensos, traslados y destituciones. Las fuentes lo ubican como el verdadero poder del DNI.
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¿Pero quién es Wilmar de Jesús Mejía? En Antioquia su nombre se había escuchado antes porque fue elegido por el presidente Petro como su representante ante el Consejo Superior de la Universidad de Antioquia. La designación ocurrió en marzo de 2024, cuando el presidente, en un cambio intempestivo, ordenó por decreto la salida de su entonces representante Salomé Restrepo –quien ejercía la designación desde mediados de 2023– para elegir a Mejía. Su nombramiento se dio en vísperas de la elección de rector y no cayó bien entre buena parte de la comunidad educativa pues Mejía ya había tenido asiento en el CSU, en 2004, como representante de los estudiantes. De hecho, fue el último consejero que representó al estudiantado hasta que este año volvieron a tener representante. El caso es que Mejía, según fuentes consultadas por EL COLOMBIANO en su momento, salió en medio de críticas de la consejería como representante estudiantil en medio de reclamos por presunta mala representación del estudiantado ante el máximo órgano de la UdeA.
La llegada de Mejía al CSU enrareció más el ambiente en la universidad. Su antecesora, Salomé Restrepo, denunció que el cambio la tomó por sorpresa, que nunca hubo notificación previa y que ni siquiera hubo empalme. Además, señaló que pudo tratarse de una retaliación luego de haber pedido públicamente claridad sobre la filtración de los resultados de la consulta interna en el proceso de elección de rector. Por esos días la universidad amaneció inundada de carteles con rostros de cinco candidatos a quienes señalaban de ser ficha del GEA. La llegada de Mejía anticipó un intento por inclinar la balanza en favor de John Mario Muñoz, hermano de León Fredy Muñoz, quien quedó muy cerca en la consulta a Jhon Jairo Arboleda, quien finalmente en la elección del CSU salió nuevamente designado por tercer periodo.
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En ese momento, varias voces al interior de la UdeA señalaron a Mejía como un político tradicional más que un activista de izquierda o líder social. Incluso se le asoció a Laura Sarabia, como supuesta madrina política, algo que ambos desmintieron señalando Mejía que a Sarabia la había conocido apenas meses atrás en Palacio de Nariño y que su llegada como representante de Presidencia ante el CSU se debía a que “alguien” cercano a Petro “lo había recomendado”, aunque nunca mencionó quién.
Mejía, licenciado en educación física y quien se quemó en 2018 en su intento por llegar a la Cámara de Representantes, ha sido uno de los consejeros más críticos públicamente frente a la gestión de Arboleda y ante la crisis financiera y de gobernabilidad que atraviesa la Universidad de Antioquia, y ha casado pelea tanto al interior como fuera de la Universidad. “He cuestionado, públicamente, la gestión del Hospital Alma Máter -HAMA-, la Fundación UdeA y su relación con la Corporación Interuniversitaria de Servicios -CIS-. Me he opuesto a la aprobación de proyectos desprovistos de debate universitario, evitando que se tomen decisiones a espaldas de los estamentos docente y estudiantil. Aun con las injurias de las que he sido objeto, con el delegado del Ministerio de Educación -MEN-, hemos trabajado para garantizar una gestión oportuna que proteja las finanzas de la Universidad, buscando evitar el colapso de sus actividades”, señaló en uno de sus pronunciamientos el pasado mes de junio.
En una carta firmada por Mejía, se reiteró hace unas semanas la propuesta de un “Gran Diálogo Universitario, transparente y pluralista, sobre temas fundamentales” que incluya la reforma al gobierno universitario: reelección de cargos, duración de períodos, estatuto electoral y designación de autoridades interinas; un nuevo modelo de gestión: transparencia, sostenibilidad financiera y evaluación de la burocracia; revisión de políticas académicas: impacto del Decreto 1279, condiciones laborales docentes y crecimiento institucional; revitalizar los Mecanismos Democráticos Vinculantes; así como la exploración de una consulta popular o constituyente universitaria que permita refrendar cambios estructurales.
También ha defendido la intervención de la inspectora que designó el Gobierno Nacional encargada de vigilar y reportar todo lo que ocurra en la entraña de la universidad respecto al tema financiero. Según el decreto del Ministerio, el objetivo de Martínez Ruiz será “vigilar permanentemente y mientras subsistan las situaciones que originaron las medidas, la gestión administrativa y financiera de la Universidad de Antioquia, así como los aspectos que están afectando las condiciones de continuidad y calidad”.
Por ahora, el mencionado como alto funcionario del DNI y dueño del poder de la inteligencia nacional, no se ha pronunciado sobre el escándalo que lo involucra.