“Váyanse al carajo”: Benedetti reveló que Petro ordenó no gestionar reforma a la salud tras sentirse “traicionado” por el Congreso
El ministro del Interior sostuvo que, de haber recibido luz verde, el proyecto habría salido adelante, pues —dijo— todo lo que él gestiona lo logra aprobar. Habló de su inclusión en la Lista Clinton y calificó a Carlos Carrillo como un “inepto”.
Días después de que el Congreso concluyó sus sesiones ordinarias, las cuales estuvieron marcadas en su recta final por el estrepitoso hundimiento de la reforma a la salud, este lunes el ministro del Interior, Armando Benedetti, se refirió a lo ocurrido y a las directrices que el presidente Gustavo Petro ha dado frente al relacionamiento del Gobierno con el Parlamento.
Según el ministro encargado de las relaciones políticas, fue el propio mandatario quien le pidió no gestionar la reforma a la salud. Benedetti explicó que tras la elección de Carlos Camargo como magistrado de la Corte Constitucional en septiembre pasado –en contravía de los intereses del Ejecutivo–, Petro “se sintió traicionado y busco la distancia con el Legislativo”.
En una entrevista con el diario El Tiempo, el funcionario reclamó que este Congreso ha sido “uno de los peores en toda la historia”, que no hubo debates ni control político, y que luego de que el Gobierno tomó distancia “la agenda se ahogó” en el Parlamento.
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“Ni siquiera lograban quorum para aprobar el orden del día. Lo que pasó es culpa del Congreso. Los dejamos solos porque, después de la elección de Camargo, no podíamos seguir con ellos. No pueden decir que perdimos algo porque nunca intentamos ganar. Les dijimos: ‘Váyanse al carajo’”, declaró el ministro.
En esa línea, ratificó que si se hubiera dado a la tarea de gestionar la reforma a la salud la hubiera sacado adelante; sin embargo, fue el presidente quien –dijo– no le dio luz verde. “Lo que yo gestiono lo saco adelante. Fue por orden del Presidente que no lo hice. Si hubiese gestionado la de salud, les juro que hubiera salido”, agregó.
Sin embargo, Benedetti defendió que fueron “efectivos” a la hora de tramitar otras iniciativas como la reforma laboral. “Era uno de los tres proyectos más importantes del Gobierno. Subsanamos la pensional y sacamos el presupuesto, que hace un año no se había aprobado. Con esas tres, vamos 3-0”.
Por otro lado, el ministro reconoció que, en medio del periodo electoral, será muy difícil tratar de tramitar alguna iniciativa a partir del 16 de marzo, cuando finaliza el receso legislativo.
“No podemos hablar de lo que viene porque el Congreso puede venir apático debido a que muchos de ellos no se habrán reelegido o estarán en retiro. Estamos en plena campaña presidencial y toca ver cómo se alinderarán las fuerzas. Eso influirá en los apoyos a los proyectos”, indicó.
Incluso, el ministro se refirió a su inclusión en la Lista Clinton por parte de Estados Unidos y las restricciones que ha sufrido. “No sé cuánto tiempo voy a estar en esa lista. El 90 por ciento de la gente que entra a la lista Ofac es porque viene determinado por una agencia de inteligencia y el otro 10 por ciento, que es el mío, es por política”.
“He sufrido bastante. Me sacaron de los clubes sociales y ahora no tengo bienes porque los que tenía los estaba transando por otros bienes. Los que me iban a recibir la plata no la quieren recibir. He quedado en el limbo. Me sacaron de la prepagada. La gente no entiende que mi restricción es con los estadounidenses, pero creen que yo no puedo hacer negocios con los chibchas”, precisó.
Reconociendo además que cada vez le dan “muchas más ganas” de aspirar a la Alcaldía de Barranquilla en 2027, Benedetti habló de la captura y judicialización de los ministros Luis Fernando Velasco (Interior) y Ricardo Bonilla (Hacienda) por su presunta participación en el escándalo de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
“Están en juicio, no están condenados. Tenemos que ver lo que determine la justicia”, remató el ministro, quien también se refirió al choque entre Carlos Carrillo, director de la UNGRD, con Angie Rodríguez, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia, (Dapre), por cuenta de baja ejecución y cuestionamientos en millonarios contratos. Carrillo responsabilizó a Benedetti de influir con cuotas políticas en la entidad.
“Carrillo se equivoca. Es un impostor marxista. Lo que quedó claro es que es un inepto, que no sirve para la gestión pública. Es un diseñador de interiores y lo único que ha hecho es tener una ejecución del 7 por ciento. Angie fue la que lo denunció y yo solo me entero de que iba a hacer la rueda de prensa en la madrugada de ese día. Hábilmente, Carrillo habla mal de mí para que le pongan atención”, concluyó.
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