Las confusiones que generó Petro con exmilitares detenidos en México y supuesto complot de la Junta Directiva del Narcotráfico
La Cancillería tuvo que aclarar que los exmilitares arrestados en el país azteca no están activos en el servicio.
Egresado de la U.P.B. Periodista del Área de Investigaciones, especializado en temas de seguridad, crimen organizado y delincuencia local y transnacional.
El atentado que dejó ocho uniformados muertos en México no solo tiene en ascuas a las autoridades de ese país, sino también confundidas a las de Colombia, luego de que el presidente Gustavo Petro indicara que entre los autores del crimen hubo militares activos, información que desmintió después la Cancillería.
El enredo comenzó en la noche del martes, durante una alocución del primer mandatario, en la cual afirmó: “Acaba de estallar una bomba contra el ejército mexicano en Michoacán con unos muertos ahí. El ejército fue y capturó a los posibles autores del explosivo, la mayoría son unos exmilitares colombianos y hay unos activos”.
Le puede interesar: JEP exonera a 11 militares implicados en ‘falsos positivos’, ¿por qué?
La información fue replicada en redes sociales por sus seguidores, incluyendo a la senadora del Pacto Histórico Martha Peralta Epieyú: “¡Esta es la llamada JUNTA DEL NARCOTRÁFICO! Lo que acaba de decir el Presidente @petrogustavo es gravísimo. Estalló una bomba en México (Michoacán) y varios de los detenidos posiblemente son exmilitares colombianos en retiro y otros ACTIVOS” (sic), publicó en su perfil de X.
Al poco tiempo salió un comunicado de la Cancillería, en el que el ministerio lamentó el atentado ocurrido, y aclaró que “nuestra misión Consular en México adelantó las gestiones de verificación de las identidades de las personas señaladas, dando como resultado que 11 de los 12 nombres presentados por la fiscalía general de la República de México son colombianos y tuvieron relación con las Fuerzas Militares de Colombia en el pasado”; es decir, que se trataba de personal retirado, no activo.
En la mañana de este miércoles, el cónsul de Colombia en ese país, Alfredo Molano Jimeno, precisó que ocho de los connacionales detenidos fueron soldados profesionales, con una experiencia cercana a los 10 años en las filas; mientras que otros tres fueron soldados regulares, que prestaron su servicio militar obligatorio, más no se profesionalizaron.
Así fue el atentado en México
Pero, al margen de esta aparente confusión provocada por el Jefe de Estado, ¿qué fue lo que ocurrió en México y por qué están detenidos los exmilitares?
El crimen en cuestión acaeció al anochecer del pasado martes 27 de mayo, en la frontera de los estados de Jalisco y Michoacán. Un convoy militar recorría una vía del municipio de Los Reyes, cuando al paso de una de las camionetas blindadas fue detonada una mina terrestre.
La fuerte explosión mató inicialmente a seis militares, y al día siguiente fallecieron otros dos en un centro asistencial, debido a la gravedad de sus heridas.
Las autoridades mexicanas reportaron que las víctimas pertenecían a las Fuerzas Especiales de Reacción Inmediata (FERI), la Guardia Nacional y el Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional (EMXDN), cuya misión era ubicar un supuesto campo de entrenamiento de sicarios del cartel de Jalisco Nueva Generación.
La lista de los fallecidos no ha sido revelada por las Fuerzas Militares mexicanas, aunque extraoficialmente la prensa local habla de dos oficiales y seis soldados, entre los cuales se encuentran el segundo subinspector Giovanni Rosales Rosales y el segundo agente Jorge Alberto Cruz Vázquez.
Dos días después, la Policía y las FF.MM. allanaron una vivienda en el casco urbano del municipio de Los Reyes, en la cual capturaron a 17 personas en posesión de armas de fuego y explosivos, presuntamente responsables de instalar la mina que asesinó a los ocho uniformados.
Entre esos arrestados estaban los once colombianos, cuyas identidades han mantenido bajo reserva las autoridades mexicanas y colombianas.
Las agencias de seguridad presumen que los sospechosos son miembros de una organización conocida como el cartel de Los Reyes, que delinque en la zona.
La junta directiva del narcotráfico
En la misma alocución en la que mintió sobre la supuesta captura de militares activos en México, el presidente Petro volvió a mencionar el presunto plan de la mafia para asesinarlo.
“Le he pedido a varias autoridades iniciar la persecución de la Junta del Narcotráfico, que tiene control aquí en Colombia sobre el Clan del Golfo y sobre la gente de alias Iván Mordisco, del cual no sabemos si está vivo o muerto; sobre varios narcotraficantes colombianos y tiene muchísima influencia en la Fiscalía General de Colombia para garantizar su impunidad, y sobre organismos del Estado que deben perseguirlos, pero no los persiguen”
A su juicio, “el presidente se les ha convertido en enemigo porque cambió la Fiscalía, y aunque la fiscal general de la Nación no pone mucho cuidado a esto, esa es la fuente de la amenaza. Porque tenían incidencia en la cúpula de la Fiscalía, porque había fiscales exportando cocaína y controlaban el puerto de Buenaventura”.
Lea también: La droga con QR de “Iván Márquez” y los trucos tecnológicos de la mafia
Petro viene mencionando al cartel narcotraficante conocido como la Junta Directiva desde el año pasado, luego de que un francotirador asesinara a uno de sus presuntos integrantes, el empresario esmeraldero Juan Sebastián Aguilar (“Pedro Pechuga”), el 7 de agosto de 2024.
A los dos días, el jefe de Estado trinó: “Le preguntaría a alias ‘Ivan Mordisco’ si es cierto que se ha aliado con la autodenominada Nueva Junta del Narcotráfico con sede clandestina en Dubai, desde donde delinquen, para matarme con francotiradores pagos”.
El Estado Mayor Central (EMC), la organización disidente de las Farc que comanda Néstor Gregorio Vera (“Iván Mordisco”), le respondió con un comunicado: “Petro, deje de creer como un niño en cuentos de conspiraciones internacionales que solo buscan generar más rupturas en la ya maltratada paz total, cuentos de esos que buscan pescar en río revuelto, no sea que le pase lo del pastorcillo mentiroso, y que el día que la derecha paramilitar uribista en asocio con los gringos le haga un atentado de verdad, nos señalen a nosotros para desviar responsabilidades”.
Tal cual ha venido reportando EL COLOMBIANO, la Junta Directiva del Narcotráfico es una organización criminal surgida en los años 90, especializada en el tráfico de narcóticos y el lavado de activos. Coordina sus operaciones desde Bogotá, los Llanos Orientales y Emiratos Árabes, y ostenta inversiones en minas esmeralderas de Boyacá y Cundinamarca.
Sus fundadores pagaron penas por narcotráfico en Estados Unidos y a su regreso, desde 2021, desataron una guerra interna que ha dejado varios comerciantes de esmeraldas y narcos muertos, principalmente en Bogotá.
Petro la culpa por el homicidio del fiscal antimafia paraguayo Marcelo Pecci, ocurrido en 2022 en la Isla de Barú, aunque en los expedientes judiciales en Colombia y Paraguay no hay ningún indicio de eso. El principal sospechoso de orquestar esa muerte es el narco uruguayo Sebastián Marset, cabecilla del Primer Cartel Uruguayo.
Fuentes judiciales le contaron a este diario que, salvo los trinos del presidente Petro, no hay información que certifique que dicha estructura criminal esté intentando matarlo, por lo que no se han ejecutado allanamientos ni se han expedido órdenes de captura.
El primer mandatario acostumbra conectar diferentes noticias con ese grupo criminal. La semana pasada, con ocasión de la captura en Emiratos Árabes del narco albanés Dritan Gjika, escribió: “Esto se llama la junta del narcotráfico, con sede en Abhu Dabi, controlan una red de fiscales y a través del CTI, el puerto de Buenaventura. Son autores del asesinato del fiscal paraguayo Pecci, y lograron encubrir los autores intelectuales del asesinato, en la fiscalía. Han buscado asesinarme sin éxito”.
Tampoco hay evidencia de que la Junta tenga control sobre el Clan del Golfo y las disidencias de “Iván Mordisco”, como asegura Petro. Lo que sí es cierto es que se han detectado sociedades entre los tres grupos para el tráfico de narcóticos al exterior.
Según fuentes de la Dirección Antinarcóticos, el Clan del Golfo está involucrado en la disputa interna de la Junta, conspirando con algunos de sus miembros para asesinar a otros y arrebatarles negocios en Bogotá y los Llanos Orientales.
En lo que sí acierta el presidente es al indicar que los organismos de seguridad del Estado están fallando en la persecución a ese cartel, lo que genera una inquietud frente a sus planteamientos: ¿para qué van a querer matar a la cabeza de un Gobierno que no los persigue?
Siga leyendo: Disidencias de las Farc niegan supuesto plan para atentar contra el presidente Gustavo Petro.