Disturbios en Bogotá y Medellín en marchas en memoria de Javier Ordóñez
La Personería de la capital del país acompañó la jornada solicitando no más confrontaciones.
Soy comunidador social y periodista. Me interesan, entre muchas cosas, temas de conflicto armado, medio ambiente y derechos humanos.
En el día para honrar la memoria del abogado Javier Ordóñez, asesinado por miembros de la Policía hace un año, este martes pasado se organizaron varias marchas en Bogotá y en Medellín.
En la capital del país fueron 16 los puntos de concentración, en los cuales la jornada terminó con una noche de enfrentamientos entre algunos manifestantes y el Esmad. El más fuerte fue en La Gaitana, lugar donde se intentó quemar el CAI de la Policía.
Las localidades en las que se presentaron este tipo de hechos fueron Usme, Suba, Kennedy y Engativá principalmente, y en ellas resultaron capturadas 10 personas, presencia del Esmad en seis puntos, cuatro uniformados heridos y varios buses vandalizados.
Transmilenio fue otro afectado. Rutas obstruidas y carros dañados fueron el resultado de marchas que en la mañana del 9 de septiembre habían empezado pacíficamente, y que también se hicieron en ciudades como Medellín.
En la capital antioqueña también hubo pronunciamientos en rechazo al asesinato del abogado Ordóñez, y hacia las horas de la noche, en el sector de Moravia se registraron confrontaciones entre manifestantes encapuchados y miembros del Esmad.
Un año del asesinato de Ordóñez
El 9 de septiembre de 2020 pasó a la historia como una fecha de indignación nacional, en la madrugada del 9 de septiembre de 2020, el abogado Javier Ordóñez fue asesinado, según la Fiscalía, por Juan Camilo Lloreda y Harvy Damián Rodríguez Díaz, miembros en ese momento de la Policía.
Ambos uniformados golpearon en más de una ocasión a Ordóñez y accionaron un taser en contra de él, quien les imploraba que no lo hicieran. Por estos hechos ya fue condenado a 20 años de prisión el patrullero Lloreda, tras firmar un preacuerdo con el ente acusar con el que se comprometió a pedir perdón público ante la sociedad y revelar información sobre otros uniformados que pudieron estar involucrados en el caso.
Esta condena incluye, además, una multa de 1.500 salarios mínimos legales mensuales vigentes e inhabilidad para ejercer funciones públicas. Otra realidad vive el patrullero Rodríguez, quien prefirió declararse inocente y demostrarlo ante la Justicia.