Colombia

Guerra interna en MinTIC y dudas con la ministra Murcia, ¿cercana al corrupto Tapia?

Al interior de esa cartera se vive una puja entre varios bandos que tienen fortín político y burocrático y hay cuestionamientos por contratos antes de elecciones.

Periodista y politólogo de la Universidad Javeriana de Bogotá. Máster en audio digital y pódcast del Centro de Estudios Superiores Barreira en España. He desempeñado distintos roles en Colmundo Radio, El Tiempo y Noticias RCN. En EL COLOMBIANO cubro al presidente Gustavo Petro y hago investigaciones periodísticas. Cocinero aficionado, melómano y cinéfilo.

04 de octubre de 2025

En un viaje a Beijing (China) a mediados de mayo de este año, el presidente Gustavo Petro decidió que iba a cambiar de ministro de las Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones (TIC).

“¿Y usted qué hace aquí?”, le habría preguntado con sorpresa el mandatario al entonces ministro de esa cartera, Julián Molina, quien viajó al gigante asiático, como otros miembros del gabinete, mientras en Colombia se hundía la consulta popular en el Congreso, tras una apretada y accidentada votación.

La sensación del jefe de Estado, según fuentes de su círculo cercano, es que Molina debía estar en el Senado para ayudar a conseguir los votos de la bancada del Partido de La U, de la que era su “cuota” en el gabinete.

Quien finalmente hizo esa labor en nombre del MinTIC y ayudó a conseguir votos —quedó 49 votos por el No y 47 por el Sí– fue Carina Murcia Yela, viceministra de transformación digital recién nombrada (abril de 2025), pero que ha ocupado distintos cargos en esa cartera desde inicios del mandato petrista. De su labor silenciosa en esa coyuntura tomaron nota en Presidencia. Y en el Congreso.

Finalmente, el abogado Molina, que había sido nombrado apenas en marzo, duró pocos meses más en el cargo hasta inicios del pasado mes de septiembre. La gota que derramó el vaso fue la derrota del Gobierno en el Congreso en la elección para magistrado de la Corte Constitucional que ganó el exdefensor del Pueblo, Carlos Camargo, lejano del Pacto Histórico.

El presidente Petro, bastante molesto, tomó dos decisiones apresuradas. Primero, ordenó sacar del gabinete a los ministros con representación partidista: Julián Molina (MinTIC, Partido de La U), Antonio Sanguino (Trabajo, Partido Alianza Verde) y Diana Morales (Comercio, Partido Liberal).

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Tras un fin de semanas de muchas llamadas y mensajes, el mandatario reculó, menos en el caso de Molina, a quien tenía en la mira desde el episodio en China. “Le llegaron otras quejas sobre el ministerio. Como que se le subieron los humos a Molina y que no se podía confiar en él durante los Consejos de Ministros”, le dijo bajo reserva a este diario un funcionario de Palacio.

¿A quién iba a nombrar entonces como reemplazo? Esa fue la segunda decisión apresurada. Aunque la respuesta obvia era nombrar a la comunicadora social Carina Murcia, por su cercanía ideológica al petrismo y su habilidad política con el Legislativo, se coló otro nombre desconocido para la opinión pública, pero exaltado en el sector de las comunicaciones: Patricia Perdomo.

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Es una ingeniera electrónica con trayectoria de más de 15 años en ese ministerio y otros más en empresas privadas. Su hoja de vida se publicó en la página de aspirantes de la Presidencia, que es un requisito previo para el nombramiento, y todo estaba listo para la firma del decreto. Pero se cayó a última hora y el presidente Petro volvió a recular.

Esta vez, según fuentes consultadas, Murcia logró hablar directamente con el presidente Petro en la Casa de Nariño gracias a las gestiones del ministro Armando Benedetti. Allí, le habría expresado su interés de ser ministra, destacando su gestión en la cartera y el manejo político.

“El jefe (sic) no quería saber nada de La U. Pero le hicieron ver que necesitan esos votos para la reforma a la salud en la Cámara y ella se lleva muy bien con ellos”, señala la fuente. Otros funcionarios señalan que Murcia le habría dicho a Petro que si ella no era nombrada ministra prefería renunciar para ser candidata del Pacto Histórico, ya sea en Putumayo, de donde es oriunda o en alguna otra campaña: “Le habla duro al presidente”, agregan.

Murcia, de 35 años, tiene cercanía a varios petristas “pura sangre” pues trabajaron hace más de 10 años en Bogotá cuando Petro fue alcalde. “Ella es nuestra (...) Carina (Murcia) tiene mucha fuerza en el torno del señor presidente. Ellos dos son muy cercanos. Para mí era obvio que ella iba a ser ministra en algún momento”, dicen desde el petrismo, pero hay algunas dudas.

Empresa del socio de Tapia

La bancada del Partido de La U en el Congreso está dividida entre Cámara y Senado. La primera es gobiernista y la segunda, según algunos senadores consultados, siente que con la salida de Molina perdieron el último puente que tenían con el Ejecutivo. En cambio, varios representantes a la Cámara votan con entusiasmo las iniciativas del Gobierno y tienen cuotas políticas que se han incrementado en los últimos meses a través de contratos por prestación de servicios.

En el caso de Murcia, que ya venía trabajando en el MinTIC primero como asesora, luego directora de “apropiación” y más recientemente como viceministra, su aterrizaje no es propiamente una ficha del partido de La U, pero algunos congresistas se sienten representados, lo que ocurría con el perfil técnico de Perdomo.

Hubo un rumor que circuló relacionado con la supuesta cercanía de Murcia con la representante Saray Robayo de Córdoba. Esa congresista del Partido de La U obtuvo 112 mil votos, siendo la mayor votación del departamento y representa a un sector importante de la bancada costeña. Además, y aquí es donde viene el cuestionamiento, está comprometida con Emilio Tapia, contratista condenado dos veces por corrupción en los caso del “Carrusel de la contratación” en Bogotá en la Alcaldía de Samuel Moreno y en el escándalo de Centros Poblados y los $70.000 millones perdidos en el MinTIC bajo el Gobierno Duque.

La presunta cercanía cobra relevancia porque hubo versiones de prensa, como la del portal Las Dos Orillas, que revelaron un vínculo de Murcia con un socio corrupto de Tapia. La hoy ministra trabajó, según su hoja de vida en Función Pública, en dos periodos distintos con la empresa Visión en Desarrollo e Infraestructura e Informática S.A.S., principal accionista de Sirez SAS.

Esta última, agrega ese portal, es conocida por subcontratar negocios públicos adjudicados a dedo y estructurados por Juan Carlos Cáceres Bayona, implicado en el escándalo de Centros Poblados y socio del condenado Tapia.

Pero no es el único cuestionamiento a la empresa en donde laboró Murcia entre noviembre de 2019 y febrero de 2020 y luego entre noviembre de 2021 y enero de 2022. La Silla Vacía reveló en 2021 que esa empresa es de propiedad de Domenico Corcione Russo, quien es tío de la exrepresentante de Cambio Radical, Karen Cure. Ella llegó al Congreso siendo del grupo de Enlice López, la condenada empresaria de chance ‘La Gata’.

Por todo lo anterior, le atribuyen a Murcia cercanía con Robayo y, por tanto, a Tapia.

En diálogo con EL COLOMBIANO, la congresista Robayo negó tajantemente esa versión: “Supe de ella (Murcia) una vez fue designada ministra. No influí de ninguna manera en su nombramiento. No la conocía. Entiendo que ella la puso el presidente Petro, no La U. No tengo ningun interés de proyectos en ese ministerio ni en ningun otro”. Robayo también negó conocer al socio de su pareja, Juan Carlos Cáceres.

Este diario también buscó a la ministra Murcia, quien respondió un extenso cuestionario (adjunto abajo).

Fuentes en Presidencia dicen, en cambio, que “ellas (Robayo y Murcia) son cercanas, pero Carina llega directamente por el presidente Petro, no necesita de ningún congresista (...) En cambio, el presidente necesita a La U para sacar la reforma a la salud, de resto no quiere saber de ellos”, concluye el funcionario.

Quejas en MinTIC

Ese cuestionamiento a la ministra Murcia es el que menos le preocupa porque lo se vive al interior de su cartera tiene otras implicaciones. Según conoció EL COLOMBIANO con varias fuentes, hay una guerra interna entre varios sectores que se disputan el poder político y burocrático.

El exministro y hoy precandidato Mauricio Lizcano dejó “atornillados” a varios funcionarios en puestos clave. Eso ha molestado a un sector de La U, sobre todo la bancada en Senado, porque nunca vieron a Lizcano como una cuota de ellos y sienten que les quitaron representación.

Por ejemplo, antes de la llegada de Perdomo al viceministerio de conectividad, estaba Luis Eduardo Aguiar, de la línea de Lizcano, y quien tiene quejas por “entorpecer” lo que estaba bien, según una denuncia del periodista Roberto Mazzini en redes: “Tanto operadores comunitarios como grandes coinciden en señalarlo como un desastre. Un capítulo oscuro en la historia del Ministerio. Aguiar opacó la impecable gestión de su predecesor Gabriel Jurado”.

Otra ficha de Lizcano sería Juanita Espeleta, quien sería nombrada como viceministra de transformación digital y “tiene buenas conexiones en Presidencia”, según fuentes.

Otro sector es representado por un personaje petrista “pura sangre” que ha permanecido en la sombra: Farid Amed Hernández, quien fue líder estudiantil y según los pocos registros en internet, es defensor del chavismo, además de ser impulsar el software libre en la administración pública, lo que ha sido visto con recelo por algunos actores del sector pues Hernández tendría influencia sobre el Fondo Único TIC. “Se ha hablado de querer revivir Telecom”, agrega la denuncia de Mazzini.

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“Farid quería que pusieran a Perdomo, pero terminaron poniendo a Murcia”, dice otra fuente.

En el Ministerio, según le dijeron a EL COLOMBIANO, hay un ambiente de desazón porque algunas dependencias no tienen asignaciones de trabajo desde la salida de Lizcano y ven que cada dirección o dependencia va por su lado “como ruedas sueltas”.

“Desde que dejaron encargado a Belfor (García) tras la salida de Lizcano, que no es santo de mi devoción, no hacemos nada. Te digo, es que hay días en que no hacíamos absolutamente nada y ese es el comentario de otras dependencias”, dice un funcionaria.

Otro contratista concuerda: “Nuestra angustia es qué vamos a poner en el informe de ejecución. Y todos los días uno ve que contratan a una persona nueva y la cantidad de contratos por prestación de servicios. Pero de trabajo todo está muy quieto”, dice una funcionaria bajo reserva por temor a represalias.

Contratos de “Ciberpaz”

Lo que no ha estado quieto es el programa Ciberpaz, al mando de la hoy ministra Murcia, que nació bajo este Gobierno en 2024. Su definición formal es que “es un programa que moviliza a los colombianos para que ejerzan su ciudadanía digital y usen la tecnología de manera consciente, empática, incluyente, segura y responsable”.

Pero en la práctica, uno de sus objetivos, es financiar y coordinar los encuentros con los medios alternativos, comunitarios, activistas, tuiteros e influencers del petrismo.

Murcia trabaja directamente con Presidencia para llevar a cabo esa iniciativa que tiene algunos reparos. “Por eso los activistas son los defensores número uno de ella. Ha habido eventos millonarios en Bogotá, Cartagena, Paipa, Pasto, Barranquilla y Medellín. Los influencers felices porque viajan y les pagan, hasta hay música en vivo”, dicen desde el propio Gobierno.

Esas mismas fuentes tienen recelo con Murcia porque dicen que esos encuentros “no generaron absolutamente nada. Ella coordinó a dedo a nivel país y los influencers y activistas ayudaban a escoger a qué medios locales apoyaban”.

Por el contrario, un funcionario cercano a Murcia, que la conoce desde que trabajaron en la Alcaldía de Petro en Bogotá, defiende la iniciativa.

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Dice que “nosotros no contratamos influencers. Son militantes de nuestro movimiento. Si hay algunos vinculados es por sus profesiones, no porque les paguemos para hacer contenido, eso lo hacen gratis. Este año estamos con ella fortaleciendo los medios alternativos porque encontramos que están en una situación socio económica difícil más que todo en las radios comunitarias”, cuenta bajo la condición de no ser citado por su nombre.

El funcionario agrega que los influencers “nos ayudan a que ellos puedan modernizarse y pasar de lo analógico a lo digital” y revela que en este momento están construyendo una política pública en el Departamento Nacional de Planeación (DNP) de “economía popular y medios alternativos” para que “los medios no dependan de la pauta sino que creen sus propios recursos a través de producciones audiovisuales, creación de contenido en redes y que vivan de eso”.

En todo ese plan, que a simple vista suena loable, el MinTIC tiene un rol clave y es formarlos a través de una escuela digital. Pero las alertas están encendidas porque habría una línea muy delgada para que se vuelva una forma de cooptar a los medios alternativos y comunitarios con propaganda política del Gobierno de cara a las elecciones legislativas de marzo y la primera vuelta presidencial de mayo.

A lo anterior se suma el papel que podría tener el polémico asesor mexicoestadounidense, Germán Trejo, quien carga con varias denuncias de presunta estafa. Según reveló este periódico hace unos días, el estratega estaría a punto de firmar un contrato de $9.444 millones de pesos con el Ministerio de Igualdad y estaría tocando puertas en otras entidades como el MinTIC.

En su plan de comunicaciones, precisamente, estaría vincular los encuentros de Ciberpaz como una plataforma de respaldo al Gobierno para estos últimos meses de mandato y, sobre todo, de cara a las elecciones.

Esta semana, la ministra Murcia entregó junto al presidente Petro “la piedra fundacional de la Facultad de Inteligencia Artificial” en Zipaquirá (Cundinamarca).

La inversión de $131 mil millones de pesos refuerza la idea de que la comunicadora social, oriunda de Puerto Asís (Putumayo), con posgrados en Gobierno y derechos humanos, es una gran ejecutora con proyección política y poder aún mayor pues ahora lidera una chequera de 2.3 billones de pesos de presupuesto para 2025. Pero también tiene una ejecución pendiente: los cuestionamientos al interior de su propia cartera.

“No conozco a Emilio Tapia y distingo a la congresista Robayo”: ministra Murcia

¿Por qué cree que primero se consideró nombrar a Patricia Perdomo como ministra de las TIC y a última hora la eligieron usted? ¿A qué atribuye ese cambio de decisión repentina?

“Las decisiones sobre la conformación del Gabinete son del fuero exclusivo del señor Presidente de la República. Él conoce el trabajo que se viene adelantando en el Ministerio TIC y tuvo a bien considerar las hojas de vida de ambas aspirantes, para darle continuidad a los programas que se propusieron en el Plan Nacional de Desarrollo.”

¿Es verdad que usted fue a Palacio a hablar de ese tema con el presidente Petro y le dijo que si no la nombraba de ministra usted renunciaría para ser congresista?

“He ido al Palacio de Nariño en muchas ocasiones en calidad de Viceministra de Transformación Digital y Ministra encargada, y además de eso se ha conocido públicamente la entereza del señor presidente para la toma de decisiones.”

¿Qué relación tiene con la representante Saray Robayo? ¿Desde hace cuánto se conocen?

“La distingo como Representante a la Cámara. Y no tengo ninguna relación personal ni laboral con ella.”

¿Cuál es su relación con la bancada de la Cámara del Partido de La U?

“Tengo una excelente relación con todas las bancadas del Congreso, tanto con las de Gobierno, los independientes y la oposición. Este es un ministerio de puertas abiertas dispuesto a seguir trabajando para la conectividad y educación digital de colombianas y colombianos.”

¿Cuál fue su papel en la discusión de la consulta popular en el Congreso cuando el entonces ministro Molina estaba en China?

“Ninguno, y no asistí al recinto del Congreso de la República en esta discusión. Asumí como ministra encargada en el viaje del exministro Julián Molina.”

¿Usted se siente alejada de la bancada del Senado del partido de La U?

“No me puedo sentir alejada de algo a lo que no he pertenecido.”

¿Conoce o tiene algún tipo de vínculo con Emilio Tapia?

“No lo conozco y nunca lo he visto en mi vida. No tengo ningún vínculo con él.”

¿Conoce a Juan Carlos Cáceres Bayona?

“Tampoco lo conozco.”

¿Cuánto tiempo en total trabajó en Visión en Desarrollo e Infraestructura e Informática S.A.S?

“Como comunicadora social y con experiencia en el desarrollo de estrategias de comunicación, manejo de redes sociales y demás. Trabajé articulando el plan de comunicaciones de la empresa, como está evidenciado según las certificaciones publicadas en el Sigep, para el periodo entre noviembre de 2019 y febrero de 2020.”

¿Qué cargo ocupó en la Alcaldía de Bogotá cuando Petro fue alcalde y por cuánto tiempo?

“No ocupé ningún cargo, trabajé en varias entidades del distrito como contratista vinculada mediante OPS”.

¿Qué cargo tiene Farid Amed Hernández en el MinTIC actualmente?

“Ningún cargo”.

¿Cuáles son los indicadores de cumplimiento y ejecución del programa Ciberpaz que usted lideró? ¿Qué proyecta con ese programa?

“El programa CiberPaz es una apuesta del Ministerio TIC por construir una cultura digital basada en la confianza, la seguridad y el respeto. Es la evolución del programa 1, 2, 3 por TIC.

Nació como respuesta a los desafíos de convivencia en entornos digitales, como el ciberacoso, la desinformación y la exclusión tecnológica. Durante las vigencias 2024 y 2025, nos propusimos sensibilizar a 2.5 millones de personas en todo el país, y hoy contamos con más de 1.7 millones de ciudadanos impactados, con presencia en los 32 departamentos, incluyendo comunidades rurales, étnicas, población LGBTIQ+, personas mayores y víctimas del conflicto armado.

Con este programa se ha fortalecido la línea CiberPaz Formaciones, con la meta de capacitar a 35.000 personas con el fin de potenciar sus habilidades digitales, inteligencia artificial y el uso ético de la tecnología. Esto nos permite no solo sensibilizar, sino también empoderar a las comunidades para que usen la tecnología como motor de desarrollo local.

CiberPaz también ha consolidado una red nacional de Ciber Embajadores, líderes comunitarios que llevan la estrategia a los territorios más apartados. Gracias a ellos, hemos desarrollado hackatones, festivales escolares y espacios de innovación, además de fortalecer el ecosistema digital con plataformas pedagógicas y automatización de análisis de datos.

Este programa representa una política pública sostenible de cultura digital, que transforma mentalidades, fortalece comunidades y garantiza que la tecnología sea un espacio de encuentro, respeto y oportunidades para todos”.

Faltando 10 meses para que termine el Gobierno, ¿cuáles son sus expectativas reales y metas para el MinTIC?

“Mi principal objetivo será el trabajar por el cierre de la brecha de género en el sector TIC. Es muy importante reconocer a las mujeres como líderes cuyo trabajo aporta a la construcción del país. Soy una mujer joven, de provincia, voy a articular esfuerzos para apoyar a las niñas y mujeres de los territorios que sueñan con llegar a una universidad. Ese es mi compromiso: el trabajo con las mujeres.

Las metas para el Ministerio TIC ya están trazadas en el plan de Gobierno, estamos enfocados en darle continuidad”.