48 mil hectáreas de coca estarán libres de glifosato
El presidente Juan Manuel Santos anunció que desde el 1 de octubre se suspenderán las fumigaciones aéreas.
Amo el periodismo, y más si se hace a pie. Me encantan los perros, y me dejo envolver por una buena historia. Egresado de la Universidad de Antioquia.
Con la orden de suspensión del uso de glifosato entregada por el presidente Juan Manuel Santos el pasado sábado, las tareas de erradicación de las 48.000 hectáreas de hoja de coca que según la Oficina Contra las Drogas y el Crimen (Unodc) de la ONU hay sembradas en el país, sería una tarea titánica y se realizaría, por ahora, manualmente.
Los argumentos del presidente Santos para la suspensión del uso del glifosato van desde la orden de la Corte Constitucional de evaluar los riesgos del uso del pesticida — y de hallarlos suspender el uso—, hasta los mecanismos usados por los cultivadores de hoja de coca para evitar la acción del glifosato.
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“Hay muchos estudios que señalan que no es tan eficaz como mucha gente dice. Los propios narcotraficantes se han encargado de buscar formas para protegerse de las aspersiones como usar la panela en la hoja”, dice el presidente.
Desde Nariño, uno de los departamentos con más cultivos de hoja de coca (13.177 hectáreas registradas por Unodc), el obispo de Tumaco, monseñor Gustavo Girón Higuita, ha sido uno de los más críticos con las fumigaciones, pues ha conocido de primera mano las afectaciones a las comunidades. “Estas no han dado el resultado esperado: la producción de hoja de coca sigue, y la cocaína sigue saliendo del territorio”.
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A erradicar manualmente
Después del anuncio, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, indicó que las operaciones contra el narcotráfico continuarán, y desde su cartera explicó que en lo que va del 2015 se han asperjado en el país 9.164 hectáreas de hoja de coca. En el mismo informe señala que, en este mismo lapso, se han erradicado manualmente 643 hectáreas de cultivos de uso ilícito.
Con este panorama, comenta el experto en conflicto armado, Juan Carlos Ortega, “la tarea de erradicar manualmente las 48.000 hectáreas de hoja de coca tardaría, por lo menos, 30 años en hacerse”.
Por cálculos como el anterior, más el posible aumento que se daría en los cultivos de uso ilícito, es que la suspensión del uso del glifosato ha generado tanta polémica. Uno de esos rechazos provino del senador y expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien cuestionó al Gobierno sobre cómo reemplazaría el herbicida y señaló que según Naciones Unidas no es maligno para la salud”.
La visión del senador Uribe Vélez es compartida por el Procurador General, Alejandro Ordóñez, quien basado en el informe presentado por la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de E.U., indicó que se ha incrementado el cultivo de la hoja de coca, y sin las aspersiones, su crecimiento será mayor.
“Se verán las consecuencias de que tendremos un partido político financiado por el narcotráfico y ahora con las alforjas más llenas por la suspensión de las fumigaciones aéreas”, dijo Ordóñez.
Al conocer las reacciones, la delegación de las Farc celebró la decisión de suspender el uso del glifosato y Carlos Antonio Lozada, uno de los negociadores, indicó que la decisión “va bien para el país”.
El tema sigue abierto. La orden de Santos es que las fumigaciones se suspendan desde el primero de octubre de este año, y para hacerle frente al hecho, se deberá replantear la lucha contra los cultivos de uso ilícito sin lo que algunos llaman el arma más eficaz contra su lucha.