Cada 48 horas tres menores son reclutados en Colombia: si no mueren en bombardeos, son fusilados por intentar escapar
El Estado Mayor Central, la disidencia de las Farc al mando de Iván Mordisco, es el mayor reclutador de menores de edad con el 40% del total de los casos reportados.
Comunicadora social y periodista de la Universidad del Quindío, con más de 13 años de experiencia en cubrimientos judiciales y de orden público. Trabajó en Colmundo Radio, Colprensa y Caracol Radio Bogotá, cubriendo la Procuraduría, Altas Cortes, juzgados y la Defensoría, entre otros temas. También trabajó en Caracol Radio Medellín y como coordinadora de comunicaciones en la Alcaldía de Medellín (2021-2023). Actualmente hace parte del equipo de periodistas en la sección de actualidad de El Colombiano.
El reclutamiento forzado de niños y niñas es un delito, y no un acto voluntario de patriotismo, como recientemente dijo alias Iván Mordisco al “rechazar” la muerte de varios menores durante un bombardeo a un campamento por parte de las Fuerzas Militares.
Es la imposición de una condena cruel, sin que el menor pueda defenderse o buscar una salida. El panorama no es difícil de describir: si se quedan en las filas, pueden morir en cualquier momento, ya sea en combate o porque una bomba les caiga encima, como pasó recientemente. Si intentan escapar, la orden es recapturarlos y fusilarlos como castigo. Una condena a muerte que no pidieron y que tampoco merecen.
Aunque el reclutamiento forzado de niños y niñas en Colombia no es nuevo, el tema volvió a ocupar la agenda nacional por la decisión del Gobierno de Gustavo Petro de reactivar los bombardeos en lugares donde haya objetivos militares de alto valor, como algún comandante criminal.
La medida ha generado rechazo generalizado. Camilo González Posso, exnegociador de paz del Gobierno, explicó que en un país donde los grupos armados se engrosan con la presencia de menores de edad, los bombardeos constituyen una violación del Derecho Internacional Humanitario.
“Esta discusión sobre bombardeos en general, donde se encuentran niños, es una discusión que viene de atrás. Y lo que estamos haciendo desafortunadamente es repitiendo argumentos. Desde hace varios años se considera completamente contrario al derecho internacional humanitario y a los derechos humanos bombardear campamentos donde hay niños reclutados. Son reclutamientos forzados, tramposos. Los niños están allí como víctimas, subordinados. Eso está completamente prohibido: tanto el reclutamiento como el uso de fuerza desproporcionada. En esas operaciones debe primar el derecho a la vida de los niños sobre otras consideraciones, como eliminar lo que llaman un objetivo de alto valor”, sostuvo el experto.
Entre los fallecidos en el bombardeo a un campamento de Iván Mordisco había varios menores cuyos familiares los habían denunciado previamente como víctimas de reclutamiento forzado.
Entre ellos, una adolescente de 16 años, otra de 13 y un joven indígena de 15. Sus nombres aparecen en el listado de fallecidos, según Medicina Legal. Pero no son los únicos.
De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, entre enero y octubre de 2025 se han registrado 162 casos de reclutamiento de menores en Colombia. La entidad advierte, además, que la cifra podría ser mucho mayor, debido al subregistro y a que muchas familias, por temor a represalias, prefieren no denunciar.
Del total de los 162 documentados, aproximadamente el 45% corresponde a niños, niñas y adolescentes de comunidades indígenas, un indicador que evidencia la persistencia de esta problemática en territorios con presencia de grupos armados ilegales.
Los departamentos con mayor incidencia siguen siendo Cauca, Antioquia, Chocó, Huila y Nariño, zonas donde la presencia de disidencias de las FARC y otras estructuras criminales ha facilitado la captación de menores. Las cifras reflejan no solo la vulnerabilidad de los jóvenes en estas regiones, sino también los desafíos pendientes para prevenir el reclutamiento y garantizar la protección integral de la infancia y la adolescencia.
Este año en el Cauca, 37 menores de edad han sido reclutados forzosamente; 20 en Antioquia; 16 Chocó; 13 Nariño; 11 Huila; 8 en Norte de Santander, por mencionar los más afectados.
La Defensoría del Pueblo, alerta que cada dos días al menos tres niños, niñas o adolescentes son incorporados a las filas de grupos armados ilegales.
En 2024, se documentaron 625 menores reclutados o forzados a integrarse a estas estructuras.
“El reclutamiento forzado vulnera el presente y el futuro de los niños, niñas y adolescentes. En cada territorio del país, las y los menores de edad deberían crecer en paz, en entornos donde prime su seguridad y bienestar integral con oportunidades”, señala la entidad.
El patrón de uso de los menores también ha cambiado. Según la defensora Iris Marín, las niñas dejaron de ser empleadas principalmente en labores domésticas y sometidas a violencia sexual para pasar a participar en operaciones de combate, mientras que los niños continúan siendo utilizados tanto en tareas logísticas como en enfrentamientos armados.
El Estado Mayor Central, la disidencia de las Farc al mando de Iván Mordisco, es el mayor reclutador de menores de edad con el 40% del total de los casos reportados. Seguido de otras disidencias y del ELN con el 14 de los reportes.
“Hay historias muy dolorosas, a los niños los engañan, los utilizan, los reclutan por redes sociales, también los reclutan personas entrenadas para llevárselos y les ofrecen plata, les ofrecen estatus, y luego quedan secuestrados. Tenemos muchos casos de niños que se han volado y los han fusilado. Hay orden por parte de los jefes de estos grupos de matar a los niños que desertan. Son muchísimos los casos”, añadió González Posso, sobre el reclutamiento.