“En RTVC han destruido lo que alguna vez fue un proyecto con alma ”: Angélica Giraldo, exeditora de contenidos de Señal Colombia

La carta de renuncia que Angélica Giraldo Castro publicó no es la primera que se hace viral por contener graves denuncias sobre lo que está pasando en RTVC Sistema de Medios Públicos: censura, despidos injustos, sobrexplotación, acoso laboral, presiones y decisiones arbitrarias han sido el común denominador de quienes han dejado la entidad en los últimos meses.

Giraldo trabajó 10 años en RTVC. Según su hoja de vida y los contratos adscritos en el SECOP, se desempeñó todo ese tiempo en Señal Colombia, pero realizando diferentes funciones: desde revisión y control de calidad a todos los contenidos hasta segmentación, alistamiento y tráfico del material programado.

Su renuncia, hecha pública por sí misma en LinkedIn, asegura: “Estuve 10 años trabajando en RTVC como contratista (prestación de servicios). Una década apostándole a un proyecto cultural que algún día me entusiasmó. Hoy, me voy. No porque tenga otra oferta. No porque “ya cumplí un ciclo”. Me voy porque quedarme me estaba costando demasiado. Costando salud. Costando energía. Costando fuego”.

En su publicación también recuerda que, aunque fue organizada con su trabajo, en los últimos años las responsabilidades fueron aumentando constantemente y sin freno, haciendo que no hubiera momentos de descanso, y que el estrés al que estaba sometida la consumiera. Giraldo aseguró que, incluso, llegó a trabajar durante varios findes de semana.

“El trabajo se triplicó, pero el contrato siguió igual. Porque ya no había fines de semana tranquilos. Ni noches sin ansiedad. Ni desconexión total, aunque fuera solo por un día”, narró.

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Sin embargo, tal y como se lo denunciaron periodistas de Radiónica a EL COLOMBIANO, desde la llegada de la nueva administración, con Hollman Morris a la cabeza, las decisiones en el medio empezaron a tomarse de forma arbitraria.

“Las decisiones tomadas por parte de las cabezas de esta entidad empezaron a llegar desde la improvisación (o desde el miedo tal vez?). Solicitudes sin previsión, hechas sobre la marcha, sin contexto ni conocimiento de cómo funciona el área. Cambios urgentes que nos hacían correr... solo para que, horas después, se cancelaran porque “no eran viables”. Un desgaste continuo”, dijo. Y añadió que aquellos jefes no escuchaban las solicitudes y consejos de quienes ya llevaban tiempo trabajando en RTVC.

Según la extrabajadora del medio, cuestionar era tomado como un ataque, y las propuestas eran vistas como desafiar a la autoridad: “El “liderazgo” en Programación se volvió sinónimo de control. Exigencia de turnos, de presencialidad para prestadores de servicio, de subordinación y de disponibilidad inmediata para responder a los caprichos de gerencia”.

Y añadió: “Un “jefe” que no sabe liderar, que confunde poder con autoridad. Que desmotiva con silencios pasivo-agresivos, que se ofende si alguien piensa diferente. Que responde a las propuestas como si fueran ofensas. Y más arriba, directivos que han destruido con sus decisiones lo que alguna vez fue un proyecto con alma: Señal Colombia, RTVCPlay, Radionica... ¿dónde están ahora?”, expresó.

Giraldo también contó que, a pesar de que era contratista, con el tiempo empezaron a exigirle que trabajara presencialmente y que cumpliera con un horario: “Me cansé de sentir que cada final de contrato era un suspiro de alivio. Porque en el fondo, lo único que deseábamos todos era que no nos renovaran tan pronto, solo para tener unos días de paz. Eso no es normal. Eso no es sano. Eso no es vida”.

Según Giraldo, su renuncia obedece a un deseo de justicia y salud. “No estaba dispuesta a consentir el capricho del que tenía el poder de decisión. Como si eso fuera una métrica de compromiso. Como si calentar puesto fuera más importante que el valor real del trabajo que entregamos”.

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Su publicación en LinkedIn, con las palabras aquí plasmadas, se hizo viral, e incluso otras personas que trabajaron en la entidad (según sus registros en la red social) le comentaron que llegaron a sentirse igual.

“Despierta al hecho de que en RTVC ser eficiente no te premia, te castiga. Que ser buena en tu trabajo no te protege, te expone. Que si destacas, te cargan. Y si propones, te silencian”, finalizó.

La renuncia de Giraldo es otra en la larga lista de despedidas que ha visto RTVC en los últimos meses, todas registradas por EL COLOMBIANO. Por ejemplo, Jaramillo, líder de producción de Radiónica, fue despedido por Hernández con estas palabras: “Nosotros no les renovamos contrato a las personas que no están de acuerdo con nuestras políticas”.

Mientras que María Alejandra Beltrán, quien era la voz oficial de Radiónica, narró en sus redes sociales que alzar su voz con respecto a nuevas políticas la llevaron a decir adiós.

Incluso Ángela Arboleda, exdirectora de Radio Nacional, aseguró que “de un momento a otro se empezaron a tomar decisiones arbitrarias que desarticularon el equipo humano de la Subgerencia de Radio. Me vi obligada a sacar personas idóneas, colegas y administrativos que llevaban años trabajando con amor y compromiso por la radio pública, profesionales que entendían el valor de esta misión y que hicieron historia en cada rincón del país”.

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