Cultura

Con 142 poemas, nuevo libro reivindica a Epifanio Mejía, el bardo de la montaña

El libro Vida y obra de Epifanio Mejía, el Poeta de la Montaña, escrito por su descendiente Juan Pablo Merchán, rectifica al autor del himno de Antioquia como un creador lúcido y vigente en el siglo XXI.

Cubro historias de Tecnología, Arte y Cultura en la sección Tendencias. Fui editor en Semana, El País de Cali y Blu Radio. Me apasiona explorar cómo el mundo digital moldea nuestra sociedad.

05 de octubre de 2025

Pasa el tiempo y Epifanio Mejía sigue hablándonos a todos. Más de un siglo después de su muerte, su voz hecha de montañas, truenos y esperanza vuelve a resonar en el libro Vida y obra de Epifanio Mejía, el Poeta de la Montaña, una obra de más de 400 páginas publicado por la Universidad CES.

Presentado en la última Fiesta del Libro, el volumen busca restituir al hombre detrás del mito. Para su joven autor, Juan Pablo Merchán, descendiente del poeta, la investigación fue un acto de reparación simbólica: mostrar al creador lúcido y visionario que se ocultaba bajo el apodo de “poeta loco”.

En 2020, cuando tenía apenas 17 años, empezó a revisar retratos familiares, archivos y periódicos antiguos. Lo que comenzó como una curiosidad genealógica se transformó en una investigación literaria y patrimonial.

Luego, en 2022, conoció a Alejandro Sierra, biólogo antioqueño interesado en rescatar la casa natal del poeta, una finca conocida como El Caunce, en Yarumal. Aunque el proyecto de restauración no prosperó, aquella búsqueda dio origen al libro: un recorrido por la vida y la palabra del autor del himno de Antioquia.

Entre archivos y montañas

Durante tres años, Merchán y Sierra rastrearon más de cincuenta fuentes entre bibliotecas, archivos históricos y colecciones familiares.

De los primeros biógrafos, Juan de Dios ‘El Indio’ Uribe y José Félix de Restrepo, tomaron las pistas iniciales. En los archivos de Antioquia hallaron documentos notariales firmados por Mejía incluso después de haber sido declarado loco, lo que les pareció prueba de una lucidez que contradice la leyenda.

La investigación reveló también nuevas aristas del escritor: el Epifanio político que combatió contra Mosquera, el que cuestionó la exclusión de las mujeres y el que hizo de la naturaleza su refugio.

El resultado no es solo un compendio de poemas (142 en total), sino una radiografía del siglo XIX antioqueño, con sus guerras, contradicciones y asombro frente al territorio.

El poeta de la montaña

El título del libro condensa la nueva mirada sobre su figura. La montaña, emblema de Antioquia, es también metáfora de su pensamiento: elevada, agreste y espiritual. En El canto antioqueño, origen del himno departamental, escribió:

“Nací sobre una montaña, mi dulce madre me cuenta,

que el sol alumbró mi cuna sobre una pelada tierra.

Nací libre como el viento de las selvas antioqueñas”

Esa libertad que inspiró el inicio del himno resume su credo poético. En medio de guerras y desarraigos, Epifanio hizo de su poesía una forma de conciencia colectiva.

Entre locura y eternidad

El mito del amor trágico encuentra su expresión en su poema Amelia, donde un joven se arroja al río por alcanzar a su amada:

“Los ecos de dos gritos

se juntan en la vega,

¡adioses que dos almas

se dan sobre la tierra!”

Los chismes de la época asociaron ese texto al inicio de su enfermedad mental, pero Merchán prefiere verlo como un punto de revelación: “Epifanio no estaba fuera de la realidad, estaba concentrado en lo esencial”.

Esa lucidez interior se refleja también en Las hojas de mi selva:

“Adorno de los campos,

Flores humildes

Que nacéis en mi selva,

Solas y libres;

La noche os riega,

El sol os ilumina,

Nutre y calienta”

El autor considera que la mirada del poeta, asombrada ante la naturaleza, anticipa sensibilidades ecológicas modernas.

Herencia y vigencia

La investigación contó con el acompañamiento académico de varias instituciones antioqueñas y el apoyo logístico del CES para su publicación y distribución.

La primera edición, de mil ejemplares, circula hoy en bibliotecas y librerías del país, con la expectativa de una segunda tirada. El entusiasmo del público en la Fiesta del Libro confirmó que la voz de Epifanio sigue viva.

Para su familiar, fue una forma de dialogar con sus raíces y con la memoria colectiva de Antioquia. “El mayor aprendizaje fue entender sus luchas y cómo las convirtió en arte”, afirma.

Hacerlo revivir en su obra y su mensaje, dice, fue como “prolongar ese espíritu de berraquera y amor por lo nuestro”.