Cultura

Se sentó para una foto... y rompió una valiosa obra de arte en un museo italianos

El hecho, ocurrido en el House Museum Palazzo Maffei de Verona, desató una ola de críticas sobre la falta de conciencia cultural y la fragilidad del arte en espacios públicos.

15 de junio de 2025

Un turista provocó un incidente que rozó lo insólito en el House Museum Palazzo Maffei, una de las galerías más visitadas de Verona (Italia), pues al sentarse en una pieza cubierta de cristales, inspirada en el estilo de Van Gogh y firmada por el artista italiano Nicola Bolla, terminó por romper una de las obras contemporáneas más delicadas y valiosas del museo. El hecho, que fue captado por cámaras de seguridad, generó alarma entre el personal del museo y abrió un debate sobre la fragilidad del arte moderno ante el desconocimiento del público.

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La obra, conocida como La silla Van Gogh, forma parte de una instalación que homenajea al célebre pintor holandés a través de objetos cotidianos revestidos con miles de cristales Swarovski. Su apariencia brillante y su diseño evocador la convierten en una pieza tan llamativa como vulnerable. “Es la peor pesadilla para cualquier museo”, declaró la directora del Palazzo Maffei, Vanessa Carlon, a L’Arena.

De acuerdo con la cronología reconstruida por el museo, dos turistas ingresaron a la sala donde se encontraba la silla, esperaron a que el personal de seguridad se alejara y se acercaron para tomarse una foto. En lugar de limitarse a posar junto a la obra, uno de ellos se sentó sobre ella. El resultado fue inmediato: la estructura cedió y se quebró parcialmente. Tras el daño, ambos turistas abandonaron el lugar.

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El accidente provocó una ola de reacciones tanto en medios de comunicación como en las redes sociales, donde se cuestionó si los museos están preparados para proteger obras contemporáneas que, por su aspecto, pueden confundirse con objetos funcionales. También se discutió el rol de la educación cultural para evitar este tipo de incidentes. En palabras de Carlon: “Queremos convertir este episodio en una oportunidad de reflexión y concienciación. Porque el arte no solo se ve. Se ama. Se protege”.

A pesar de la aparente irreparabilidad del daño, la intervención del equipo de restauradores y del departamento de seguridad logró salvar la pieza, tal y como lo confirmó la institución:“Gracias al trabajo técnico especializado, la obra fue restaurada sin comprometer su diseo original”.

Lo cierto es que el incidente plantea interrogantes sobre la percepción del arte contemporáneo, la necesidad de reforzar la señalización en salas y la responsabilidad compartida entre instituciones culturales y visitantes, en especial cuando no es la primera vez que ocurre: hace menos de un mes, una turista en Xi’an cayó en una fosa del Museo del Mausoleo del Primer Emperador Qin, dañando dos estatuas centenarias de terracota, de la colección arqueológica más grande de ese país; mientras que en 2019, el artista David Datuna se comió el banano protagonista de la obra Comedian de Maurizio Cattelan durante la feria Art Basel de Miami.

Aún no se ha confirmado si el responsable enfrentará consecuencias legales