Deportes

¿Cuál usar? Estas son las aplicaciones deportivas más usadas para principiantes y profesionales de todas las disciplinas

Miles de aplicaciones deportivas hay en el mercado, pero no todas obedecen al mismo objetivo.

12 de octubre de 2025

Las herramientas tecnológicas se convirtieron en las nuevas aliadas del entrenamiento deportivo. Hoy, tanto profesionales como amateurs registran cada paso, cada pulso y cada hora de sueño desde el celular o el reloj inteligente. Lo que antes era privilegio de laboratorios y equipos de élite, ahora cabe en la palma de la mano. Pero no todas las aplicaciones fueron hechas iguales, ni todas se pueden usar del mismo modo.

Aquí te dejamos una guía básica de cuáles descargar, dependiendo de tu grado de experiencia, objetivos, y mucho más importante, tu bolsillo. Además te sugerimos una que es 100% antioqueña.

Strava es la vieja confiable

Para los deportistas aficionados, la facilidad y la motivación pueden ser más útiles que la ciencia. Strava, por ejemplo, se ha convertido en una red social para corredores, ciclistas y nadadores. Permite registrar entrenamientos, compartir rutas, competir por segmentos y hasta ganar trofeos virtuales. Su mayor atractivo es la comunidad, la conexión entre usuarios que entrenan solos, pero se sienten acompañados. Sin embargo, sus análisis son básicos y sus planes de entrenamiento limitados, a menos de que se adquiera la versión premium.

MyFitnessPal, una opción más completa

MyFitnessPal es el complemento ideal para quienes también cuidan la nutrición. Registra calorías, macronutrientes y hasta hábitos de hidratación, conectando la alimentación con el rendimiento físico.

Garmin Connect, Polar Flow, Suunto o Coros, ofrecen ecosistemas similares: los relojes inteligentes se sincronizan automáticamente con las plataformas para mostrar gráficas, frecuencia cardíaca, sueño y evolución del entrenamiento. Son la puerta de entrada más natural para quienes comienzan a practicar deporte más profesionalmente.

Zwift: una app de otro mundo

Zwift, por su parte, ha cambiado la forma de entrenar en casa. Con sus mundos virtuales y competencias en línea, miles de ciclistas y corredores simulan rutas reales desde el rodillo o la caminadora. Es un modelo de entrenamiento gamificado que mantiene la motivación alta, aunque requiere equipos especiales y una suscripción mensual.

¿Y si soy atleta profesional cual app puedo usar?

En el otro extremo están los profesionales, que buscan precisión milimétrica. Para ellos, TrainingPeaks es la plataforma reina. Allí no solo se registran entrenamientos, sino que se planifican, analizan y ajustan con base en métricas avanzadas como el Training Stress Score (TSS), que es una métrica que mide la carga de entrenamiento de una sesión, combinando la intensidad y la duración para cuantificar el estrés fisiológico en el cuerpo; la potencia normalizada o el factor de intensidad. Los entrenadores pueden supervisar a distancia, modificar sesiones y medir la carga de trabajo con exactitud.

Las ventajas de estas apps son evidentes: permiten una autoevaluación más precisa, facilitan ajustes en la carga, ayudan a distribuir el esfuerzo e incluso mejoran la comunicación entre atleta y entrenador.

Sin embargo, también tienen su lado oscuro. Una mala interpretación de los datos puede conducir a la sobrecarga física o a una lesión. Muchas funciones avanzadas son pagas, por lo que la guía nunca será tan precisa como la que puede brindar un profesional. Por eso, es claro que las apps son una herramienta, pero no una guía absoluta. Las métricas ayudan, pero la observación de un entrenador sigue siendo irremplazable. Un software puede detectar fatiga, pero nunca entenderá los factores externos que pueden causarla.

La experiencia amateur

Lucía Henao, ciclista del Team Escaladoras de Medellín, representa a esa generación de deportistas amateurs que se apoyan en la tecnología para superarse.

“Cuando practicamos ejercicio queremos tener métricas y datos sobre nuestros avances, los tiempos, las calorías que quemamos. En mi caso uso Strava, que se conecta al celular o al reloj. Me muestra los tramos, las mejoras, y si hago una ruta repetida me dice si batí mi propio récord. Eso motiva mucho, porque te reta a mejorar sin dejar de escucharte”, cuenta esta deportista que se ejercita a diario y múltiples veces al día, entre ciclismo, natación y hasta running.

Lucía también usa MyWhoosh, una aplicación gratuita que simula rutas de ciclismo con pendiente y cadencia real. “Es perfecta para los días de lluvia. Se puede conectar al computador o al televisor, mide velocidad, potencia y calorías. Es como salir a la calle, pero desde la casa”.

Ella utiliza los simuladores de Ritmo 360, una empresa paisa que ha logrado destacarse en un terreno dominado por marcas internacionales como Zwift o Rouvy. “Lo más chévere es que es una experiencia muy real, con música, con amigos y con todo el ambiente del ciclismo, pero indoor”, agrega Lucía.

Ritmo 360 la apuesta paisa por la tecnología deportiva

Desde el otro lado del manubrio está Juan David Duque, ingeniero, ciclista aficionado y fundador de Ritmo 360, un espacio que integra tecnología, comunidad y entrenamiento inteligente. “Ritmo 360 nace como una respuesta a las nuevas formas de entrenar. Aquí la tecnología no reemplaza la experiencia de calle, la potencia y la amplifica”, explica.

La empresa combina simuladores de alta precisión con plataformas como MyWhoosh, Strava y Zwift. Los usuarios pueden entrenar en circuitos virtuales, participar en competencias o medir su rendimiento con la misma rigurosidad que un profesional.

“Zwift fue pionera, pero está pensada como videojuego. MyWhoosh, en cambio, ofrece una simulación más realista, gratuita y con competencias abiertas. En Ritmo 360 usamos ambas, según el perfil de cada ciclista”, cuenta Duque.

El modelo ha crecido por su realismo y seguridad. “En Medellín, por ejemplo, muchos ciclistas prefieren entrenar en simulador por los riesgos de la vía: robos, accidentes o acoso. El indoor ofrece eficiencia, control de datos y tiempo, y la posibilidad de repetir ejercicios técnicos con precisión”, explica. Además, el clima o la calidad del aire ya no son excusas. “Podés entrenar sin importar la lluvia, el calor o el viento, y competir con gente de todo el mundo”, agrega.

Sin embargo, Duque también advierte que el exceso puede ser contraproducente. “Estar más de una hora en el simulador no siempre trae beneficios. El cuerpo necesita descanso y adaptación, no solo métricas”, dice. Y hace énfasis en algo que los expertos repiten, la tecnología debe servir al atleta, no al revés.

El punto clave de las apps deportivas siempre será la facilidad de practicar la disciplina que amas y la adaptabilidad al estilo de vida de cada atleta. Desde 360, se puede adquirir el producto con facilidad. Si te encuentras en Medellín o sus alrededores, instalan el simulador directamente en el domicilio, adaptan la pacha según las velocidades de la bicicleta, te dan un guía sobre ciclismo indoor, en caso de que seas principiante, te enseñan como montar y desmontar la bicicleta de manera fácil y segura, y finalmente te instalan una app completamente gratis para vivir toda la experiencia Ritmo 360 desde la comodidad de la casa.

Ese enfoque ha hecho que Ritmo 360 se convierta en un referente nacional. Su apuesta por la innovación local —en un mercado dominado por empresas de Estados Unidos o Europa— demuestra que en Colombia también se pueden desarrollar espacios de entrenamiento de alto nivel.

La oferta en el mercado cada vez es más amplia y siempre habrá una opción para cada disciplina o incluso que se adapte a cualquier bolsillo. Convertir las aplicaciones en aliadas del entrenamiento deportivo es lo que se debe hacer, pero nunca tratar de reemplazar el acompañamiento profesional así seas amateur o deportista élite.

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