Mundo

Dos años de cárcel para canadiense que se robó una famosa foto de Winston Churchill

La reemplazó por un copia en un hotel de Canadá. La original terminó subastada en Italia.

27 de mayo de 2025

El canadiense que robó la icónica foto de Winston Churchill frunciendo el ceño, tan famosa que aparece en el billete de cinco libras esterlinas, fue condenado a dos años de prisión en Ottawa, informaron medios locales.

El “León rugiente”, como se conoce este retrato del difunto primer ministro británico, había sido donado al hotel Fairmont Chateau Laurier en Ottawa por el fallecido fotógrafo canadiense nacido en Armenia, Yousuf Karsh.

Tomada por Karsh después de que Churchill se dirigiera al parlamento canadiense en 1941, la mueca se convirtió en un símbolo de la resistencia británica durante la Segunda Guerra Mundial.

En agosto de 2022, el personal del hotel notó que la fotografía, que colgaba en una sala de lectura junto al vestíbulo principal, había sido reemplazada por una falsificación. El año pasado, la policía de Ottawa anunció que había atrapado al ladrón.

Según la emisora pública de Canadá, CBC, el hombre, Jeffrey Wood, se declaró en marzo culpable de falsificación, robo y tráfico de bienes obtenidos por un delito.

Este lunes fue condenado a prisión por dos años menos un día en un tribunal de Ottawa.

CBC informó que el juez Robert Wadden le dijo a Wood que era culpable de robar un retrato “cultural e histórico” que era un “motivo de orgullo nacional”.

En 2024, la policía contó que dio con Wood gracias a pistas públicas y pesquisas forenses. Vivía en el oeste de Ottawa, aunque el retrato robado estaba en Italia.

La foto había sido vendida a través de una casa de subastas en Londres a un comprador en Italia, sin que ninguno de los dos supiera que había sido robada, dijeron entonces las autoridades. Fue devuelta al hotel el pasado septiembre.

Karsh contó que hacer el retrato le cambió la vida. Había capturado la expresión malhumorada de Churchill inmediatamente después de sacarse un cigarro de la boca.

“Para cuando regresé a mi cámara, se veía tan beligerante que podría haberme devorado”, dijo Karsh. “Fue en ese instante que tomé la foto”.

TAMBIÉN LE PUEDE INTERESAR: Murió Sebastião Salgado, el fotógrafo que humanizó el sufrimiento global