Las claves del debate vicepresidencial de esta noche en EE.UU.
Periodista egresada de la facultad de Comunicación Social - Periodismo de la Universidad Pontificia Bolivariana.
Quedan pocas horas para el primer y único debate entre las fórmulas a la vicepresidencia de Estados Unidos. A un lado está Kamala Harris, coequipera de candidato demócrata, Joe Bieden; al otro, Mike Pence, actual vicepresidente y aliado de Donald Trump desde la campaña de 2016 en la que los republicanos regresaron a la Casa Blanca.
La cita de los opcionados a la vicepresidencia de Estados Unidos es determinante. Sin ir muy lejos, en 2008, cuando Barack Obama ganó los comicios, el debate entre Biden y la republicana Sarah Palin fue el más visto de ese año, captando más audiencia que los encuentros en los que Obama se enfrentó a John McCain.
“Es un momento importante para que la senadora Harris y Pence se expongan ante el público y dejen claro cuál es su forma de pensar”, afirma el profesor de Derecho de Saint Louis University, Joel Goldstein, un experto en la historia de los vicepresidentes de Estados Unidos.
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Goldstein explica que ese cargo es una plataforma política que permite perfilar futuros candidatos a la Casa Blanca. Sin ir muy lejos, Biden fue el vicepresidente de Obama en sus ocho años de Gobierno. Lo mismo sucedió con George Bush padre y Richard Nixon. Otros como Al Gore no llegaron luego al Despacho Oval, pero sí participaron en los comicios.
El arma que tiene Harris a su favor es la gestión del coronavirus del actual gobierno, dado que fue Pence el delegado por Trump para liderar la atención de la pandemia. El país es el que más contagios y decesos suma en el mundo, según las estadísticas de Johns Hopkins University. Incluso, tiene un brote dentro de la Casa Blanca en el que el mandatario es protagonista.
La actual senadora de 55 años es de descendencia migrante y afro. Su padre era jamaiquino y su madre india tamil. Por eso, si los demócratas ganan las elecciones del 3 de noviembre, Harris no solo se convertiría en la primera mujer vicepresidenta de la historia, sino también en la primera política de descendencia extranjera en llegar a un cargo tan alto.
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Entre tanto, la carta de Pence, de 61 años, es la promesa de los republicanos de seguir haciendo a América “grande otra vez” y la gestión de los casi cuatro años que lleva en el poder junto al mandatario. En su momento la economía estuvo bien, pero con la pandemia el desempleo repuntó y el país quedó al borde de una crisis.
No hay que olvidar que se trata de un político tradicional que se auto define como un “cristiano, conservador y republicano”. Ese perfil hace que sea una ficha relevante para convencer a los electores del ala más de derecha de la colectividad. Y en 2016, cuando estuvo en campaña, también dijo ser “evangélico y católico”: su ficha es la religión.
Sin duda, el tema del momento en Estados Unidos es la salud del presidente Trump, quien comunicó que dio positivo para coronavirus al amanecer del pasado viernes 2 de octubre. Ese mismo día, al final de la tarde, fue internado en un hospital militar, para luego ser dado de alta el lunes 5 de este mes.
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A pesar de que la recomendación médica para un paciente covid es estar aislado durante dos semanas, el mandatario ya está trabajando nuevamente desde el Despacho Oval y planea retomar parte de su agenda de campaña. Una decisión que los demócratas aprovechan para criticarlo. “Las mascarillas salvan vidas”, es el mensaje que más repiten Biden y Harris por estos días.
En el sistema estadounidense el vicepresidente tiene un rol constitucional como primer lugar en la línea de sucesión presidencial. Este cargo se ha convertido en una parte importante del funcionamiento de la Casa Blanca con la misión de brindar asistencia de alto nivel para ayudar a que un gobierno tenga éxito.
El debate será a las 8 de la noche en la ciudad de Salt Lake, estado Utah (21 horas en Estados Unidos, en ET).