Entre incendios y conciertos se vive nueva jornada de protestas en París
Además del desfile de los sábados de los “chalecos amarillos” en París, que este sábado 18 de enero tuvo incendios y algunos daños a vehículos y mobiliarios, se vieron otras manifestaciones que van desde un incendio a un teatro en la madrugada hasta un concierto gratuito de la Ópera de París.
El restaurante La Rotonde de París, frecuentado por el presidente francés Emmanuel Macron, fue objeto de un incendio provocado en la madrugada de este sábado que le obligará a permanecer cerrado varias semanas.
Los hechos ocurrieron hacia las 4:30 de la mañana (hora de París) con el lanzamiento de lo que parecen ser bombas molotov, explicó en declaraciones a la emisora “France Info” el gerente del restaurante, que dijo que el fuego había causado daños en todo el establecimiento.
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El nombre de La Rotonde fue vinculado con Macron desde que el actual jefe de Estado fue allí con su equipo a celebrar su victoria en la primera vuelta de las presidenciales el 23 de abril de 2017.
Antes de eso, era uno habituales con su esposa, Brigitte, y acudía allí de forma regular para cenas, almuerzos y otras comidas de trabajo o para entrevistas con los medios.
Macron y los miembros de su gobierno han sido objeto de múltiples acciones de protesta en los últimos tiempos coincidiendo con el movimiento de los “chalecos amarillos” y más recientemente, con la huelga contra su reforma de las pensiones que se inició el 5 de diciembre.
En la noche del viernes, varias decenas de manifestantes intentaron introducirse en el teatro de las Bouffes du Nord de París durante la representación de una obra a la que asistía el jefe del Estado con su mujer, que fueron sacados de la sala por su servicio de seguridad momentáneamente.
En el transcurso del día se vieron otras manifestaciones por la vía cultural. Por su parte, los músicos y miembros del coro de la Ópera de París organizaron un concierto-protesta en la calle para manifestar su rechazo contra la reforma del sistema de pensiones de Macron, que suprime todos los regímenes especiales para unificarlos en uno universal.
El concierto, que tuvo lugar en las escaleras de la Ópera Garnier, en el corazón de la ciudad, fue seguido por cientos de personas que aplaudieron a los artistas, que dieron un espectáculo de media hora con lectura de un comunicado incluido.
Bailarines y personal de la institución desfilaron en torno al espacio en el que se instaló la orquesta, que concluyó su interpretación con “La Marsellesa”, el himno nacional francés.
En su comunicado, los participantes en esta acción exigieron la retirada de la reforma y reclamaron la conservación de las especificidades de su estatuto, en nombre de la defensa de la cultura.
Esta es una más de las acciones de protesta que han organizado en las últimas semanas, como la representación por las bailarinas de una parte de “El Lago de los Cisnes” y otro concierto durante las pasadas Navidades.
El de la Ópera de París es uno de los 42 regímenes de pensiones que existen en Francia y que Macron quiere hacer converger en uno universal con las mismas reglas, en el que cada euro cotizado dé los mismos derechos de cara a la jubilación.
Data de 1698, durante el reinado de Luis XIV, y permite por ejemplo que los bailarines se jubilen a los 42 años y los músicos cumplidos los 60, frente a los 62 años que es la edad mínima de jubilación en el régimen general.
Una parte importante de los empleados de esta institución pública han participado en las huelgas organizadas desde el inicio de las acciones contra la reforma el pasado 5 de diciembre.
De hecho, hasta ahora se han suspendido 67 espectáculos y la Ópera de París ha dejado de ingresar por entradas unos 14 millones de euros.