Rusia incluyó a Reporteros Sin Fronteras en la lista de organizaciones “indeseables”
La decisión del Ministerio de Justicia ruso implica la prohibición de actividades de la ONG en el país.
Reporteros sin Fronteras (RSF) trabaja para proteger un principio: cada persona debe poder acceder a información sin restricciones.
Esta garantía constituye un pilar que permite a las personas informarse, analizar la realidad, formar criterios y tomar decisiones, tanto a nivel personal como social.
Esa labor se sustenta en los valores del artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, así como en las normativas y códigos que rigen el oficio del periodismo: el acceso a información libre y fiable a las personas.
Pero el jueves 14 de agosto, el ministerio ruso de Justicia declaró “indeseable” en Rusia a la ONG de defensa de la prensa Reporteros Sin Fronteras (RSF) -lo que equivale de facto a su prohibición-, en plena represión de toda disidencia en el país.
Según una lista oficial publicada en el sitio internet de este ministerio y consultada el jueves por AFP, RSF pasa ahora a formar parte de las organizaciones “extranjeras cuyas actividades se consideran indeseables” en territorio ruso.
Le puede interesar: Zelenski y líderes europeos intentan influir en Trump antes de su reunión con Putin en Alaska
En Rusia declarar una organización como “indeseable” equivale, en la práctica, a prohibir sus actividades, ya que expone a las personas que trabajan para ella o la financian a graves procesos judiciales, incluidas penas de prisión.
La medida se suma a una lista en expansión de entidades y medios vetados en el país. Moscú implementó por primera vez esta política en 2015 y, según datos oficiales, más de 250 organizaciones han sido incluidas, entre ellas Amnistía Internacional y Greenpeace.
Represión a medios y organizaciones desde 2022
Desde el inicio de la invasión rusa a gran escala de Ucrania, en febrero de 2022, el Gobierno intensificó las medidas contra la disidencia. Las autoridades han prohibido numerosos medios de comunicación, cerrado espacios de debate y encarcelado a cientos de personas por expresar opiniones críticas.
Las acciones legales incluyen la aplicación de leyes sobre “agentes extranjeros” y “organizaciones indeseables” que restringen la financiación y el trabajo de ONG, medios y colectivos independientes. En muchos casos, estas disposiciones han derivado en el cierre de oficinas, la interrupción de proyectos y la detención de activistas.
RSF ha documentado y denunciado estos hechos en informes internacionales, señalando que la mayoría de medios independientes han sido bloqueados, expulsados del país o forzados a cesar operaciones. También ha prestado asistencia legal y de seguridad a periodistas rusos que han salido al exilio.
La categoría de “indeseable” se aplica a entidades extranjeras cuyos objetivos o actividades se consideran contrarios a la seguridad del Estado o a los intereses nacionales. Esta designación impide la cooperación con entidades locales, el acceso a financiamiento y la realización de actividades dentro del país.
Le puede interesar: Trump espera una reunión “constructiva” con Putin en Alaska en medio de la guerra en Ucrania