Trabajadores llevados a concentración de Petro en Medellín denunciaron presión laboral para asistir a La Alpujarra

La imagen del presidente Gustavo Petro en tarima en La Alpujarra rodeado por miembros de su gabinete, congresistas del Pacto Histórico y jefes de bandas criminales del Valle de Aburrá, marcó un nuevo capítulo en la ya agitada relación entre el Gobierno Nacional y las autoridades de Medellín y Antioquia. Pero tras los discursos, las arengas y la cobertura nacional del evento hay varios detalles menos visibles, pero igual de relevantes: la de trabajadores que fueron llevados por sus empleadores al evento presidencial, sin conocimiento previo del carácter político del mitin.

“Yo me le acerqué al policía y dijo que va a venir Petro, y qué tenemos que ver nosotros con ese señor, yo no entiendo. A mí me dijeron que debíamos venir a marchar todos de blanco, pero marchar contra qué o para qué, me le acerco al policía y dijo que es que viene Petro. En esas estamos todos”, relató una trabajadora que, por temor a represalias laborales, solicitó el anonimato. “Si no van, por ejemplo, nos suspenden, porque nosotros tenemos reglamentos”, dijo.

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Según pudo establecer El Colombiano, esta no fue una situación aislada. Desde la mañana del sábado, buses de servicio especial comenzaron a recoger a personas en diferentes comunas de Medellín y municipios cercanos, muchos de los cuales no tenían clara la naturaleza del evento, así como la compra de refrigerios y alimentación para persuadir a los asistentes a quedarse.

El evento, convocado por el presidente Petro como una concentración para celebrar la aprobación de la reforma laboral, defender los avances en la política de paz urbana y reiterar su llamado a una Asamblea Constituyente, tuvo lugar en la plazoleta del Centro Administrativo La Alpujarra, justo frente a la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Medellín.

No obstante, lejos de ser un acto espontáneo de respaldo popular, el evento estuvo precedido por denuncias sobre la utilización de recursos públicos para asegurar la asistencia. Testimonios y registros en video muestran la llegada de buses desde distintos puntos de Antioquia, la entrega de refrigerios y almuerzos a los asistentes, e incluso la movilización de comunidades indígenas en chivas habilitadas para la jornada. A los asistentes les entregaron un refrigerio que incluía papas fritas, jugo y hasta chocolates.

Lo que generó mayor confusión fue la presencia en el evento de nueve de los principales capos del crimen organizado en Medellín, actualmente presos en la cárcel de Itagüí. Alias Tom, Vallejo, Douglas, Pesebre, El Tigre, El Indio, El Saya, Albert y Juan 23 fueron trasladados en buses del Inpec hasta el lugar, donde se reunieron con el presidente y parte de su equipo.

La justificación oficial apuntó a su participación en las mesas de diálogo de la llamada “paz urbana”, pero para muchos, incluyendo al alcalde Federico Gutiérrez y al gobernador Andrés Julián Rendón, la escena fue una afrenta.

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“Petro nos pone la lápida. Está en Medellín para juntarse con los jefes de la mafia que nosotros capturamos”, denunció el alcalde Gutiérrez. “Mientras yo los combato, él los premia”, dijo. Rendón fue igual de contundente: “¡Dime con quién andas y te diré quién eres! El Presidente vino a rodearse de criminales. Esto es una traición a las víctimas y una humillación al Ejército y la Policía”.

El uso de la plazoleta de La Alpujarra también resultó llamativo. Tradicionalmente, las grandes concentraciones en Medellín tienen lugar en espacios como la Plaza de las Luces o el Parque de los Deseos, epicentro del Paro Nacional de 2021. Pero La Alpujarra, sede del poder regional y municipal, fue el escenario elegido para un mensaje directo a las administraciones de Gutiérrez y Rendón.

Pese a que la convocatoria estaba citada para las dos de la tarde, Petro llegó pasadas las cinco. Para ese momento, algunos asistentes ya se habían marchado. Aun así, el discurso fue televisado en horario estelar y sirvió como plataforma para reiterar sus planes: avanzar en la paz urbana, revisar la legislación minera, expulsar a multinacionales como AngloGold Ashanti del Suroeste antioqueño y empujar la Constituyente.

El exalcalde Daniel Quintero, imputado por corrupción, también apareció en la tarima principal, junto al presidente. Otros que aprovecharon para hacerse sentir fueron muchos de los ministros y congresistas del Pacto Histórico que hicieron presencia en el evento.

Por el lado del gabinete, estuvieron el ministro de Justicia, Eduardo Montealegre; el ministro del Interior, Armando Benedetti; el ministro de Educación, Daniel Rojas; el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino; el ministro de Minas y Energía, Edwin Palma Egea; la nueva ministra de Cultura, Yannai Kadamani Fonrodona, entre muchos otros. Así mismo, estuvieron congresistas del Pacto Histórico como Álex Flórez, León Fredy Muñoz e Isabel Zuleta.