Medio Ambiente

El ave que solo existe en Colombia y fue captada bajo la lluvia: así es el barbudito paramuno

Su nombre científico es Oxypogon guerinii, fue captado por el fotógrafo Juan Camilo Quintero en un páramo andino colombiano, y ahora revoluciona las redes sociales por su rareza, belleza y simbolismo ambiental.

20 de agosto de 2025

Una fotografía capturada entre la lluvia y la neblina convirtió a una especie única de colibrí en protagonista inesperado de las redes sociales. Se trata del Oxypogon guerinii, conocido comúnmente como barbudito paramuno o colibrí chivito de Bogotá, una joya endémica que solo habita en los páramos andinos de Colombia y que ahora despierta admiración más allá de la ornitología.

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El responsable del registro viral fue el fotógrafo de naturaleza Juan Camilo Quintero, quien compartió en su cuenta de Instagram (@foto_sintesiss_) una imagen del diminuto ave en su hábitat natural, y así, lo que parecía un retrato más se transformó en una celebración de la riqueza biológica colombiana. “Fue un reto poderlo registrar ya que el clima estaba en nuestra contra”, escribió Quintero sobre el tema. “Pero si algo he aprendido a lo largo de los años es que un ‘mal clima’ también hace parte de la naturaleza y se le puede sacar el máximo provecho”.

La publicación, que acumula miles de reacciones, surgió de una jornada intensa en la que Quintero logró capturar al barbudito bajo lluvia persistente, viento helado y neblina espesa. “Lo veía a él detrás del lente, como alguien tan pequeño puede vivir en un clima tan frío”, comentó.

Un símbolo de los páramos andinos

El Oxypogon guerinii fue descrito científicamente en 1840 por el ornitólogo francés Auguste Boissonneau. Es una especie exclusiva de Colombia que habita en los páramos de la Cordillera Oriental, especialmente en departamentos como Cundinamarca y Boyacá, donde es considerado localmente común. Su hábitat preferido son los altos páramos cubiertos de musgo y frailejones, aunque también se le puede encontrar en bordes de bosques de queñoa y zonas de subpáramo entre los 3.000 y 5.200 metros de altitud, según NaturaLista Colombia.

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Este colibrí se alimenta principalmente del néctar de frailejones (Espeletia) y de larvas de insectos que encuentra en sus flores. Durante la temporada seca, desciende a zonas más bajas en busca de otras especies florales, pero es durante la floración de los frailejones que se le ve con mayor frecuencia, lo que lo convierte en una especie vital para este ecosistema.

Físicamente, el barbudito paramuno destaca por su aspecto inconfundible. El macho posee una cresta blanca prominente, barba verde iridiscente y una mancha triangular púrpura en el rostro, mientras que la hembra, más discreta, carece de cresta y barba. El cuerpo mide cerca de 12 cm, con plumaje que combina tonos oliva, marrón y bronce. No por nada ha sido llamado el ave símbolo de los páramos.

A pesar de su distribución restringida —su rango es de apenas 19.700 km²—, el Oxypogon guerinii está clasificado por la UICN como especie de “preocupación menor”, ya que habita dentro de varias áreas protegidas. Sin embargo, su estabilidad depende en gran parte del estado de los páramos, ecosistemas frágiles que enfrentan presiones por el cambio climático, la expansión agropecuaria y la minería ilegal.

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Para Quintero, este registro representa la segunda de las tres especies de Oxypogon endémicas de Colombia que ha logrado fotografiar. Su meta ahora es completar la trilogía. “Ya tengo dos de las tres joyas endémicas de nuestro país, esperemos pronto poder capturar la última”, concluyó.