Ecopetrol pagó 42 millones de dólares por unas plantas que podían ser gratis: los hilos del escándalo Termomorichal
Ecopetrol pagó millones por unas plantas eléctricas que, según documentos internos, debieron entregarse sin costo. ¿Qué cambió y quién ganó?
La historia parece de ficción, pero es tan real como los 42 millones de dólares que salieron del bolsillo de Ecopetrol para pagar por algo que, según documentos internos de la misma compañía, debió ser gratis.
Según la investigación de la cadena radial La W, se trata de las plantas generadoras de energía Termomorichal I y II, instaladas en Campo Rubiales, y que hasta 2016 estaban bajo control de Pacific Rubiales.
Pero el enredo no termina allí. Detrás del millonario pago están los nombres de dos empresarios poderosos: William Vélez y Serafino Iácono. Y por si fuera poco, el actual presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, está bajo investigación disciplinaria por una presunta relación de favores con uno de ellos.
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El negocio que se encendió con una advertencia
En noviembre de 2024, se conoció que Ecopetrol había adquirido las plantas Termomorichal I y II al empresario William Vélez por 42 millones de dólares.
Una cifra que llamó la atención de analistas y periodistas, especialmente porque Julián Caicedo, pareja del presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, había trabajado para la firma proveedora de esos activos energéticos.
Más allá de los vínculos personales, la duda de fondo es: ¿por qué pagar por algo que, según documentos de la Vicepresidencia de Asociados de Ecopetrol entre 2016 y 2017, debía ser entregado sin costo alguno al finalizar el contrato?
Los análisis jurídicos de la época fueron contundentes: “el valor de la transferencia de los activos de conversión al final de la fase de operación es cero pesos”. Así lo firmó Ecopetrol al recibir Campo Rubiales en 2016. No hacían falta más documentos ni trámites, según la propia compañía, como lo reveló La W.
El pago que nadie explica
Sin embargo, todo cambió tras la llegada de Ricardo Roa a la Presidencia de Ecopetrol, en abril de 2023. Apenas posesionado, se creó un grupo de trabajo para avanzar en el negocio de Termomorichal.
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Según la cronología de la empresa, en noviembre de ese año se intentó pactar una transacción gratuita, pero la empresa de Vélez exigió el pago de 45 millones de dólares.
¿Qué hizo Ecopetrol? En lugar de defender la posición jurídica consolidada desde 2016, decidió realizar un nuevo análisis de los contratos. La Vicepresidencia Jurídica contrató a un perito externo, quien recomendó pagar. Finalmente, en junio de 2024, se giraron los 42 millones de dólares a Termomorichal.
Hasta ahí, el escándalo parecía limitarse a una transacción dudosa y un posible error administrativo. Pero La W reveló un documento de debida diligencia interna que muestra algo más grave: Termomorichal no solo pertenece a William Vélez, sino que el 49% de sus acciones está en manos de Promotora de Energía Eléctrica de Cartagena S.A.S., cuya propiedad se reparte entre Vélez... y Serafino Iácono.
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Este último es señalado por la Unidad Investigativa de El Tiempo y El Reporte Coronell de haber vendido un lujoso apartamento en Bogotá, a precio sospechosamente bajo, a Ricardo Roa.
Hoy, ese negocio inmobiliario tiene a Roa bajo la lupa de la Procuraduría por un presunto conflicto de intereses.
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Roa, bajo investigación disciplinaria
Este 3 de junio, la Procuraduría abrió formalmente una investigación contra el presidente de Ecopetrol. El organismo investiga si Roa declaró o no su conflicto de intereses, tal como exige el manual anticorrupción de la empresa.
También le solicitó a Ecopetrol copias de contratos específicos firmados con Lewis Energy Colombia, empresa vinculada también a Iácono.
Además, se busca establecer si existieron cesiones irregulares de contratos o acciones en bloques petroleros como Sinú-9, VIM-42 y SSJN3-1, gestionados en parte por la filial Hocol y la Agencia Nacional de Hidrocarburos.
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