Economía

Esta fue la sorprendente fortuna y vida de lujos que dejó Ozzy Osbourne, “el Príncipe de las Tinieblas”

“El padrino del heavy metal” dejó un legado en la historia del rock y una fortuna superior a los 200 millones de dólares.

Comunicador Social y Periodista. Reportero en las regiones. Escribo sobre microeconomía y macroeconomía. Disfruto el café, la cerveza artesanal y el rock.

22 de julio de 2025

Los conocedores del universo del rock saben que Ozzy Osbourne murió a sus 76 años, dejando un impresionante legado al mundo musical. Su voz en Black Sabbath forjó los cimientos del heavy metal y más tarde como solista inmortalizó su nombre en las leyendas del género.

Al “Príncipe de las Tinieblas”, como lo bautizaron los fans y los medios de comunicación, le bastó no solo su destacada voz rasgada, sino su particular personalidad y sus locuras dentro y fuera del escenario, para ganar fama y amasar una fortuna y una vida de lujos en el mundo del espectáculo.

Una vida de lujo y excentricidades

Con una carrera que abarca más de cinco décadas, Ozzy no solo dejó una huella imborrable en la historia del rock, sino que también se convirtió en un fenómeno global de ventas. Entre su etapa con Black Sabbath y su carrera como solista, el artista británico vendió más de 120 millones de discos en todo el mundo.

Según el medio La Nación, su música no se detuvo en los formatos físicos. Según el informe más reciente de Spotify, publicado en julio de 2025, sus canciones acumulan más de 3.800 millones de reproducciones en la plataforma. Su tema más escuchado, “Crazy Train”, supera los 242 millones de reproducciones, confirmando su vigencia en nuevas generaciones.

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El pasado 5 de julio, Ozzy se despidió oficialmente de los escenarios con un concierto multitudinario en Birmingham, su ciudad natal. Más de 40.000 personas asistieron al espectáculo final, mientras que otros 5,8 millones lo siguieron por streaming.

El evento recaudó más de 178 millones de dólares, suma que fue donada por completo a organizaciones benéficas.

En 1996, junto a su esposa Sharon, fundó el Ozzfest, un festival itinerante que marcó una época en el circuito del metal.

Este evento no solo impulsó la carrera de bandas como Slipknot, System of a Down y Disturbed, sino que también se convirtió en un éxito económico: recaudó más de 100 millones de dólares y atrajo a más de 5 millones de asistentes.

Aunque su carrera tuvo momentos difíciles, Osbourne mantuvo siempre un poder de convocatoria inquebrantable. Su legado sigue creciendo, alimentado por nuevas formas de consumo musical y una base de seguidores que se renueva con el tiempo. Su obra, más allá de los escenarios, seguirá generando impacto y riqueza por generaciones.

Sus mansiones

Por supuesto que tuvo propiedades de alto nivel. Por ejemplo, su lujosa mansión en Hancock Park, Los Ángeles. De acuerdo con medios internacionales, fue adquirida en 12 millones de dólares y más tarde la vendió por 18 millones.

Esa inmueble contaba con un estilo mediterráneo, con cine privado, biblioteca en madera, piscina con mosaicos y apartamento para invitados, que cautivaban a los visitantes y paparazzis de la leyenda musical.

Otra de las mansiones que hacían parte de su patrimonio era Welders House en Buckinghamshire, Reino Unido, una Antigua mansión de 1899, que fue hospital psiquiátrico. Las historias decían que se trataba de una casa embrujada, que por supuesto iba de la mano con el estilo del “Príncipe de las Tinieblas”. Se cree que tenía un valor estimado en 15 millones de dólares.

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