Economía

Estos son los tres escenarios que podría haber para el alza del salario mínimo de 2026

Entre mayor sea el alza del sueldo el próximo año, la inflación se alejaría de la meta de 3% fijada por el Banco de la República. La base, según los analistas, será el IPC.

hace 3 minutos

Inició el último trimestre del año y los analistas ya comienzan a hacer cuentas de cómo quedaría el salario mínimo del próximo año, monto que se dará a conocer a finales de diciembre.

Por lo pronto se barajan tres escenarios, la mayoría tienen a la inflación como base, según lo que adelantó el Gobierno, harán un incremento en términos reales, es decir, que quedará por encima del dato de inflación, una preocupación que inunda a los expertos en la materia.

En la última reunión del Banco de La República, el ministro de Hacienda, Germán Ávila, afirmó que el incremento mínimo será en términos reales, es decir, que estaría por encima del dato de inflación que en agosto se ubicó en 5,10%. Lo que significa que si el debate fuera hoy, el mínimo que el Gobierno pasaría a discutir estaría por encima de cinco puntos porcentuales.

El otro escenario es el que propone la presidente de la junta directiva de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, Acopi, María Elena Ospina, quien aseguró que un incremento lógico sería de 6,5%, considerando que “siempre insistiremos que la regla técnica y responsable debe ser inflación esperada para el 2026 más productividad.

La expectativa de la inflación está alrededor de 4%, pero ahora estamos a la espera del dato oficial de productividad, pero esa sería nuestra propuesta de banda inicial”. Con esta alternativa, para el otro año el salario que hoy está en $1.423.500 quedaría en $1.516.028, aproximadamente.

Por su parte, David Cubides, jefe de investigaciones económicas de Banco de Occidente, explicó que según un estudio del Banco de la República, “por cada incremento en un punto real del salario mínimo, termina generando un impacto en inflación de cara al siguiente año, entre 10 y 15 puntos básicos, de tal manera que sí podría estar generando una incidencia”.

El experto explicó que, si bien la inflación ha venido cayendo, se debe considerar que esta ha venido moderándose tomando en cuenta que estaba en dos dígitos. “Inflaciones registradas de 13%, claramente hoy están mucho más abajo, pero al final la inflación no está tampoco en el nivel adecuado u óptimo que quisiese el Banco de la República”, recordemos que la franja meta es de 3%.

Por otro lado, el problema del control de la inflación que se viene presentando se agudizaría si se diera el escenario del año anterior, en el que se decretó un ajuste salarial de 9,5%. En caso de que esto se diera, el salario en 2026 sería de $1.558.733 siendo esta una de las alternativas propuestas por el presidente Petro, y que hasta el momento es la más alta.

Este sería uno de los más problemáticos, pues, por ejemplo, según señaló Ospina, con la reforma laboral vigente y la reducción de jornada en curso, el incremento de 9,5% hoy sería mucho más costoso que el año pasado, pues golpearía la caja de las MiPyme con más prestaciones, aportes y recargos. La presidente de la junta señaló entonces que con este escenario “se corre un gran riesgo de informalidad y menor contratación. Además, con los ajustes de turnos por recargos, las horas reducirán , la producción bajaría y a su vez se verá un aumento en los precios”.

Por su parte, Cubides señaló que desde el Banco de Occidente han estimado que puede ser de dos dígitos el incremento del próximo año. Eso también está teniendo incidencia en la postura de Emisor, toda vez que ya se ha afirmado que se vea algún repunte inflacionario y, por ende, según explicó, “prefieren adoptar unas tasas de interés que se están quedando quietas en 9,25% con un tono un poco más prudente”.

De acuerdo con Ángel Custodio Cabrera, exministro del Trabajo, uno de los principales problemas de esta discusión es que se debe tomar cuál es la inflación esperada en 2026 y también la productividad en Colombia. Para esto, en los años anteriores, entidades como el Banco de la República, el Dane, el Ministerio de Hacienda, entre otras autoridades especializadas, colocaban sobre la mesa esos estudios, pero este año, según el experto, no está pasando.

“La parte técnica la dejaron a un lado y se están yendo por la parte política. Por eso los gremios no están participando. Debe haber concertación, como ordena la Constitución, pero yo creería que el porcentaje es, en primer lugar, la inflación esperada y hay que evaluar el tema de la productividad ”, señaló.

Impacto del incremento sobre las empresas

Cabrera explicó que los grupos más afectados por el incremento del mínimo serían las pequeñas y medianas empresas. “Los costos laborales se incrementan muy fuertemente, en lo que tiene que ver, sobre todo, en las empresas que no pueden trasladar el costo laboral al producto final y puede ser una alerta para el tema del empleo”.

El exministro indicó que aún hay incertidumbre sobre si el empleo formal creció o no, y añadió que el impacto en los costos laborales se vería principalmente en el segundo semestre del próximo año.