Aviadores respaldan suspensión de vuelos a Venezuela por riesgos en el espacio aéreo
Acdac apoyó la decisión de Copa, Wingo y Satena de suspender vuelos a Venezuela por fallas en señales de navegación y alertas de autoridades aéreas.
La Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (Acdac) expresó su respaldo a la decisión de Copa Airlines, su filial Wingo, y Satena de suspender sus operaciones hacia y desde la República Bolivariana de Venezuela.
Según el gremio de pilotos, esta determinación responde a la situación actual de incertidumbre, tensión y creciente militarización en las cercanías del espacio aéreo venezolano, factores que representan un riesgo directo para la seguridad de las operaciones aéreas.
Acdac señaló que la decisión de suspender los vuelos debe mantenerse de acuerdo con la evaluación del riesgo de cada compañía, hasta que existan garantías verificables y respaldadas por criterios técnicos que demuestren un retorno a condiciones de normalidad y seguridad en el espacio aéreo venezolano.
El gremio insistió en que cualquier eventual reactivación de rutas debe estar asociada exclusivamente a parámetros objetivos de seguridad operacional.
Fallas en señales de navegación y alertas internacionales
La interrupción temporal de los vuelos, explicó Acdac, se fundamenta en un riesgo real y comprobado, derivado de las fallas observadas en las señales de navegación, así como de las advertencias emitidas por organismos internacionales de aviación.
Entre estas entidades se encuentran la Federal Aviation Administration (FAA) y la European Union Aviation Safety Agency (EASA).
Estas alertas, según el gremio, se sustentan en una amenaza tangible para la seguridad de la industria aérea y de los pasajeros.
Acdac también hizo un llamado a las aerolíneas para que consideren de manera estricta las recomendaciones internacionales dentro de sus protocolos de gestión del riesgo y que dichas directrices sean aplicadas de forma rigurosa en este contexto.
Para la asociación, la prioridad debe ser la protección de la vida de las tripulaciones y de los usuarios del transporte aéreo, en un entorno que hoy presenta condiciones que no garantizan plenamente la seguridad operacional.