Agenda
Una vez que el paisa entra a su casa, pocas cosas logran hacerlo salir, culpamos de ello al tráfico, al clima, a la madrugada, al trabajo, a las tareas familiares y a un largo etcétera en el que abundan las disculpas. Pocas veces hemos pensado en que a esa pereza contribuye quizás también la poca o casi nula información que existe, acerca de las actividades culturales que se desarrollan en la ciudad, entiendo por programación cultural, una agenda en la que se incluya una oferta amplia y variada que vaya más allá del arte. Cada vez más en las conversaciones acerca del consumo cultural, hay presentes extranjeros y visitantes que desean saber qué hacer, aparte de los planes turísticos, que resultan ser casi siempre los mismos, poco sabemos o podemos responder. El jueves tuve la fortuna de tener parte del día libre y previamente enterado por la página electrónica, o a través de invitaciones recibidas de manera física o por facebook de cada una de las instituciones responsables, procedí a elaborar el itinerario de mi tarde.
La primera parada fue en Lokkus, una galería ubicada en dos espacios pequeños del barrio Provenza, Abigail Reyes y Aníbal Vallejo exponen en el lugar, de ahí salí para Plecto Galería, un espacio artístico en Conquistadores en el que inauguraban la muestra de la artista Helena Caballero, que además conversaba con los asistentes, De regreso, ingresé al MAMM a la conferencia del ciclo sobre “¿Qué es el presente?”, concluida esta, salí a cenar con una bogotana, una santandereana, un guatemalteco y una paisa-bogotana que viven aquí, sin embargo y aunque obviamente no logré llegar, aún me faltaba asistir a Blue House, un proyecto que mezcla arte y diseño interior. Y podría haber hecho aún más; en la cena alguien comentó que extrañaba de su ciudad la movida cultural y todos observaron que no encontraban la forma de enterarse e involucrarse en lo que aquí sucede, pues no existe un repositorio cultural que lo articule todo, no hay una guía completa de la agenda en la ciudad, aunque existen esfuerzos impresos, estos no alcanzan a reflejar la realidad de la amplia y compleja programación de todas las instituciones, desconozco la existencia de alguna guía digital.
Los emprendedores están en mora de construir una aplicación digital que de forma integral dé cuenta de un quehacer que día a día aumenta. A pesar de que este periódico presta el servicio de forma gratuita, solo unas pocas instituciones envían su programación mensual. El mismo jueves, El Colombiano no dedicó ni una línea al estreno más importante de la cartelera nacional, La sombra y la tierra, premio cámara de oro en Cannes, pero el distribuidor tampoco la promocionó. Los ejemplos abundan, las salas reclaman públicos, la comunidad pide actividades, la oportunidad está ahí .