Columnistas

El undécimo y otros más

05 de septiembre de 2020

A propósito de los “Diez mandamientos para envejecer”, que trascribí hace ya dos semanas y dado que el tema gustó a muchos lectores, voy a anotar más consejos. No sobran. Como diría el viejo padre Nicanor, mi tío, en el rancio latín del que le gusta todavía hacer alarde, “melius est abundare quam deficere”. O sea, es mejor que sobre a que falte.

Un muy cercano lector me cantó el undécimo mandamiento : “Hacer, mantener y amar un adecuado arte y oficio por sobre todas las cosas... Lo demás vendrá por añadidura”. Es cierto, la vida y la muerte son carpintería, arte, oficio. A final la obra está hecha, o mal hecha, o deshecha. Tal vez simplemente incompleta, inacabada. Allá cada uno con su conciencia, con sus remordimientos. O sus vanidades marchitas.

Otro me comentó: “Le agregaría: el leer y estudiar. Nunca debemos dejar de aprender y sorprendernos de lo leído y aprendido”. Agradezco a este amable lector que me haya jalado las orejas. Cómo así que no había mencionado la lectura y el estudio, que son (al menos para mí) pasiones que no solo llenan la vida sino que se van con uno al más allá. Dios, la eternidad, es un libro inagotable que nos espera para ser leído y gozado. Eso espero.

Otro amigo, que husmea en internet día y noche, me mandó un texto, “Veinte normas para un buen envejecer”, que encontró en la página de la “Fundación Matías”, una institución gerontológica española, vasca por más señas con sede en San Sebastián, que se dedica a trabajar por esa tercera edad en la que muchos ya de pronto naufragamos y sobre la cual nos engaña el eufemismo, porque resulta que no es simplemente la tercera edad, sino la última. (Cfr. matiainstituto.net o matiafundazioa.eus).

Como sea, termino con algunos de esos viente consejos:

“1. No te levantes tarde.

2. La higiene, el aseo, el aspecto externo son importantes. No te abandones.

3. No te aísles en tu casa. Visita frecuentemente a amigos y familia.

4. Participa en la vida familiar. Piensa en ellos como amigos.

5. Relaciones: conversa con la gente y participa en el mundo. Información: cambia de canal de tv de vez en cuando y lee otros periódicos

6. Acepta los cambios que ocurren en el mundo aunque no estés de acuerdo. Tienes más perspectiva y capacidad de comprender tu alrededor.

7. Al traspasar tu reino (poder, responsabilidades...) haces hueco a otras personas. No te sorprendas de que te olviden rápidamente

8. Evita el sedentarismo. El “tumbing”. Sal a pasear por la mañana si puedes y si no por la tarde...”.

En fin, uno no sabe envejecer. Y tiene que aprenderlo. Tarde o temprano. Riendo o llorando. Punto