De las pasiones inútiles
La vida no es una pasión inútil, como dijo Sartre. Pero hay que aceptar que, tontos o soñadores, hemos convertido el acto de vivir, que es lo único bello que tenemos entre manos, en un enloquecido y enloquecedor rompecabezas de pasioncillas inútiles.
Que tales son, por si hay que aclararlo, los fracasos de todos los días, los constantes desamores, el desmoronamiento,...