Lotes y parcelaciones: opciones para vivir al natural
La búsqueda de un estilo de vida más pausado y en armonía con la naturaleza ha transformado el mercado inmobiliario. La filosofía del slow living, que promueve una vida más consciente, ha impulsado el crecimiento en la oferta de lotes y parcelaciones, especialmente en el Oriente antioqueño.
Diferentes aspectos de la cotidianidad han sido permeados por este estilo de vida, entre ellos el mercado de la vivienda que ha sido testigo del crecimiento en la oferta de lotes y parcelaciones como respuesta a estas nuevas formas de habitar.
En este sentido, el Oriente antioqueño se ha convertido en uno de los sectores más apetecidos para vivir. El valor del suelo en el altiplano creció 6,2% en 2024 y según datos de Camacol, en el primer semestre de 2025 se vendieron 1.882 viviendas nuevas, lo que representó un crecimiento del 21,3% frente a 2024.
Para Federico Estrada, gerente de La Lonja, “los lotes en parcelación son un producto altamente demandado por los antioqueños. Muchas personas y familias los adquieren con la intención de construir, en el futuro, una vivienda a su gusto”. Durante los primeros cinco meses de 2025 se vendieron 342 lotes en proyectos de parcelación y urbanizaciones en el Oriente. 136 estaban ubicados en La Ceja, 78 en El Retiro, 57 en El Carmen de Viboral y 33 en La Unión.
Le puede interesar: Vivienda wellness, arquitectura para sentirse bien
La diferencia entre lotes y parcelaciones
Aunque suelen usarse como sinónimos, no son lo mismo. De acuerdo con el gerente de La Lonja, las parcelaciones (o condominios, en zonas urbanas con casas adosadas) están sometidas al régimen de propiedad horizontal, RPH, “cuentan con redes de servicios públicos subterráneas, urbanismo desarrollado y seguridad privada”. Esto implica la presencia de una administración y una junta de propietarios.
En contraste, un lote independiente no se rige por un RPH, lo que otorga mayor libertad al propietario en cuanto a su uso, porque puede aprovecharlo para un uso comercial, hotelero o residencial, aunque carece de la estructura y las garantías de una comunidad organizada.
Otro aspecto para tener en cuenta es la normativa que rige cada municipio, porque como lo señala Andrey Rúa, CEO de Grupo Sumeria Bien Raíz, “en zonas rurales, la normativa tiende a permitir lotes de mayor extensión para casas campestres, mientras que, en áreas urbanas, los condominios suelen implicar lotes más pequeños con casas adosadas. Es crucial investigar a fondo lo que permite la norma para el terreno específico que se desea adquirir”, explica.
La mejor opción para financiar
Las parcelaciones son vistas con mejores ojos por las entidades financieras. Los bancos priorizan proyectos que cumplen con la normativa, están respaldados por constructoras reconocidas y cuentan con un avance significativo en el desarrollo.
Además, algo vital es la nomenclatura para la ubicación del predio (algo que a menudo falta en lotes rurales independientes que se han dividido de forma irregular). La fiducia, una figura clave en las parcelaciones, asegura la correcta administración de los recursos y la transparencia del proyecto, brindando confianza a los compradores y a los bancos.
Obtener financiamiento para un lote independiente puede resultar más complejo. Generalmente, estos no aplican para créditos hipotecarios convencionales, sino para diferentes tipos de financiación comercial que cobijan entre el 50 y 70 % del valor del lote, con plazos más cortos. Para Rúa, “la incertidumbre sobre la viabilidad de la construcción y de los servicios públicos garantizados, sumados a los riesgos de fraudes o irregularidades, dificultan el acceso al financiamiento tradicional”.