¿Por qué a algunas personas no les gusta escuchar música? Esto dice la ciencia
Esta particular condición cuenta con un nombre científico y un nuevo estudio asegura que esta puede originarse debido a una desconexión cerebral.
Aunque suene poco probable, es cierto: hay personas a las que no les gusta escuchar música, que no sienten placer cuando suena una canción. Por ejemplo, en el pódcast Biblioteca Personal, la escritora antioqueña Sara Jaramillo Klinkert contó que solo disfruta de la música en ciertos momentos, pero que, en realidad, prefiere el silencio. “Cuando yo estoy sola en mi casa, a mí no se me pasa por la cabeza poner música”, dijo en la entrevista la autora.
A esto se le conoce como anhedonia musical especifica, condición que describe a aquellas personas que no tienen ningún problema auditivo y que no encuentran placer en escuchar música, pero que tampoco la encuentran molesta.
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Esto fue descubierto hace diez años y ahora un nuevo estudio publicado en la revista Cell se apoya en esta condición para comprender mejor la manera en la que las personas experimentan placer o alegría.
La investigación, liderada por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), creó el Cuestionario de Recompensa Musical de Barcelona (BMRQ) para medir el placer obtenido en la música. En los cinco criterios utilizados (evocación emocional, regulación del estado de ánimo, fomento de conexiones sociales, movimiento o baile, y búsqueda de novedades), detectaron que quienes presentaban esta condición obtenían puntuaciones significativamente más bajas.
Según estudios conductuales y de neuroimagen, la anhedonia musical específica se asocia con una actividad reducida en las áreas cerebrales involucradas en el procesamiento de recompensas al escuchar música. Sin embargo, estas personas sí responden con normalidad a otros estímulos placenteros como la comida, el sexo, el arte o el dinero. Es decir, el circuito de recompensa funciona correctamente en otros contextos, siendo la música la única excepción.
De esta forma, los investigadores concluyeron que esta condición se debe a una desconexión entre regiones cerebrales, concretamente entre el circuito de recompensa –responsable de procesar el placer– y la red auditiva.
En ese sentido, explica Josep Marco-Pallarés, uno de los autores del estudio, “la anhedonia musical no debería tener un impacto negativo en la gente más allá de perderse ciertas experiencias como contextos donde la música se utilizar para acompañar o enfatizar aspectos emocionales como películas o celebraciones”.
Estas pueden ser las causas de la anhedonia musical
Puede estar relacionada tanto con factores genéticos como ambientales. Una investigación reciente publicada en Nature, basada en el estudio de gemelos, sugiere que hasta el 54 % de la capacidad de una persona para disfrutar de la música podría depender de su ADN.
Los estudios realizados hasta la fecha han determinado los circuitos cerebrales que están involucrados en la anhedonia musical. Ahora, los autores de la investigación aseguran que están explorando “hasta qué punto diferentes intervenciones podrían modificar estos circuitos, pero en la actualidad aún no sabemos si se puede reconectar los circuitos y revertir la anhedonia musical”.
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Paralelamente, el equipo investigador trabaja con genetistas para identificar genes específicos que podrían estar involucrados en la anhedonia musical.
Los científicos buscan que la metodología aplicada en este estudio se pueda utilizar para otro tipo de anhedonias específicas. Por ejemplo, la alimentaria que puede estar relacionada con la conectividad entre el circuito de recompensas y regiones cerebrales involucradas en el procesamiento de alimentos.