| Algo de historia
En 1977, se creó el cargo de Coordinador de Biblioteca, para un perfil de Bibliotecólogo, a partir de entonces el Archivo de Prensa y Fotográfico y la Biblioteca comenzaron a recibir lineamientos administrativos y a impulsar proyectos que años más tarde, se verían reflejados en el posicionamiento de la Biblioteca con respecto a sus pares (unidades de información de casas editoriales).
Al mismo tiempo a estas acciones, la sala de redacción configuraba la edición del día siguiente hace 35 años…
“El arte es igual que el lenguaje de los niños, antes de hablar se empieza a balbucir, antes de pintar hay que encontrar los elementos del estilo. Estoy en medio de mi evolución pictórica, lo mejor aún no lo he hecho.
(…) Ahora es cuando voy a comenzar a pintar, aún me quedan cinco años para hacerlo mal porque está comprobado que los mejores han hecho lo más grande en la madurez de los 50 a los 65.
(…) Yo pinto dentro de las características de mi estilo que es la exaltación de la forma. La tendencia a “engordar” es una búsqueda de los valores táctiles que en mí se ha hecho más marcada y agresiva que en los antiguos porque el arte moderno así lo requiere: el gusto o no es un problema de costumbre de estilo. El Greco deformó también pero nadie critica porque él es el Greco”.}
-¿Y usted quién es?, preguntaba la periodista.
-“Yo soy el Greco a lo ancho”, respondía Fernando Botero en su paso por Medellín, donde el año pasado había donado 17 de sus cuadros para la sala Pedro Botero del Museo de Arte de Medellín Francisco Antonio Zea. Antes de su viaje de vuelta a París, Botero prometía la donación de una sala de esculturas suyas si simplemente el museo pasaba a llamarse Museo de Antioquia.
Desde Bogotá, el arzobispo Aníbal Muñoz Duque exhortaba a las parejas católicas a ajustarse a los mandatos de la Iglesia, la cual, acorde a su discurso, da un paso adelante al calificar como “ilícitos los métodos artificiales de la regulación de la natalidad”.
Mientras tanto, el Ministro de Salud daba un parte de tranquilidad a la población colombiana frente a la epidemia de cólera que azotaba algunos países de Europa, África y Medio Oriente.
En Siria ya se producían 70 muertos a raíz de esta enfermedad. En medio de ello, las tropas sirias en representación de la fuerza de la Liga Árabe supervisaban cualquier brote de violencia entre facciones musulmanas y cristianas de uno de sus vecinos, Líbano, envuelto por las tensiones al tiempo de palestinos e israelíes respectivamente.
“Siria despachó sus tropas al Líbano en la primavera de 1976 para supervisar un alto al fuego y poner fin a la guerra civil”, decía en uno de los periódicos de la tercera semana de septiembre de 1977, época en la cual EL COLOMBIANO llevaba a cabo la idea de la primera biblioteca en una casa editorial en Colombia, que finalmente se constituiría en el Centro de Información Periodística (CIP), de donde se origina esta información en la actualidad.
Fuente: Archivo Centro de Información Periodística CIP |
