Visita de Pele a Medellín

Un día como hoy
El Colombiano, Marzo 4
1960

Centro de Información Periodística Archivo CIP El Colombiano

 

De esta conversación con Edson Arantes Do Nascimento, Pelé, realizada por El Colombiano durante su visita con el Santos el 4 de marzo de 1960 para el partido con el Independiente Medellín, puede apreciarse que pese a su prestigio mundial, no estaba en las alturas.

Es—y lo dicen sus compañeros y periodistas que vienen con la embajada paulista—el mismo jugador que desde 1956 empezó a ganar los primeros cruzeiro. Y él lo dice:
—Esa pregunta me la hacen todos. Y yo digo: ¿por qué he de sentirme superior a todos a pesar de lo que dicen de mí? Yo me siento agradecido de que Dios me haya dado estas facultades para jugar al fútbol. Pero debo ser a pesar de todo, un hombre común y corriente.

—Pero cuando te hacen estas halagadoras y millonarias propuestas para jugar en otros equipos que has dicho?

—El equipo lo dice por eso Santos no quiere venderme y yo estoy contento con Santos. Real Madrid quiso que yo fuera a España, pero Santos dijo “no” yo me quedo con lo que diga mi equipo.

—Aquí se habla mucho de la lesión que te ha privado de actuar en forma completa en partidos anteriores. ¿Por qué no despejamos esa duda y nos dices algo?

__ Claro que sí. Durante un partido jugado en Pernambuco, se me afectó el tobillo. Se hinchó bastante y en Lima, en un encontrón, se inflamó más. Por eso. he actuado tan poco en esos cotejos. Además, en la mayoría de las ocasiones, los defensas dan “duro’ y siempre no se pueden evitar los botinazos.

—Las marcaciones siempre han sido estrictas?
—Casi siempre. En los últimos partidos de Lima, tenía tres al lado y había que buscar la manera de esquivarlos. No siempre se puede.

—Entonces, a jugar el domingo?
—Espero hacerlo. Hoy (ayer) estuve en una clínica y me pusieron rayos infrarrojos. El tobillo me duele todavía, pero esta quietud de los últimos días me ha mejorado. Espero jugar, quiero jugar.

— Eres como lo dicen, el “más grande futbolista del mundo”
- ¡Qué va! No creo serlo. Son exageraciones. Apenas he puesto mi voluntad, mi juego, al servicio del fútbol de mi patria. Me siento feliz con tal de que me consideren útil aunque no insustituible.

 

Fuente: ArchivoCIP Centro de Información Periodística

Colaboración Sergio López
ArchivoCIP ©El Colombiano

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