Por Chepe
@chepeverde

Las indecisiones en las nóminas de Juan Carlos Osorio son para los hinchas una de las razones del mal fútbol que practica el verde. FOTO COLPRENSA.
Bastaron 45 largos minutos para que con cuatro dedos en la cara o más bien goles, nos demostrarán de que estamos hechos y para dónde vamos. No necesitamos más. La desazón y el sufrimiento de la hinchada más grande de Colombia se sintió en muchos rincones del país.
La prepotencia del técnico, la displicencia de los jugadores y la directiva solapada continúan haciendo de las suyas en Nacional. Este no es un problema de Juan Carlos Osorio, no es un problema del portero, no es un problema de los volantes y mucho menos de la ausencia de un delantero: acá el problema es de todos.
La rabia y el fervor con que se sintió la derrota en Ibagué es un capítulo más en la vituperada historia reciente de Nacional. El fondo las cosas están en el manejo, en las decisiones y en los objetivos. Dentro de la cancha vemos mercaderes del fútbol que corren tras un balón justificando un dinero. Sobre la línea técnica, un hombre que con mirada perpleja y de respuestas esquivas busca justificar su permanencia en el banco.
Estamos en el anhelado grupo de los ocho, pero ¿a qué costo? En este momento se vienen a la memoria historias que hace poco se escribieron en el libro verdolaga. Técnicos que jugaba buen fútbol, pero los resultados nos los acompañaban al inicio de su proceso. Otras, protagonizadas por las “estrellitas” de este deporte que posan como reinas intocables dentro de un mundo que exige pasión por la profesión.
Todo tiene límites. Es imposible que miles de hinchas del Club más grande de Colombia estén equivocados. Nadie necesitó estar en la Meca del fútbol mundial para saber que un equipo juega feo y mucho menos para ser consecuente con las decisiones. Es obstinación y señales de demostrar la falta de humildad, de decir lo hice mal y de tomar correctivos razonables.
Opino folclóricamente porque soy hincha, porque amo a Atlético Nacional, porque mi vida la he dedicado a trabajar incansablemente y a evitar darme muchos gustos por solo irme a romper la voz en una gradería. Pago por ver, pago por estar, me someto a las reglas y las decisiones, pero la paciencia se agota.
No es el fin del mundo, no es una tragedia, seguimos en pie. Sólo pido entrega, nada de versos combinados con culebrearía paisa. Eso ya lo conozco gracias a mis ancestros. Necesito que el técnico levanté la cabeza y mire a las cámaras de televisión cuando lo indagan por algo. Necesito que deje de escudarse en una libreta de jeroglíficos que sólo esconden apuntes para justificar la debacle.
Necesito corazón, necesito nervios, necesito entrega. Necesito jugadores que les duela el fracaso, que sientan el escudo más grande y hermoso del fútbol colombiano, necesito compromiso, necesito entrega, necesito enfermos por el fútbol, enfermos por Atlético Nacional.
PDT: A los jugadores, a Millonarios hay que ganarle. No hay otro resultado viable.
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Totalmente de acuerdo con su artículo el verde , parece, no nos duele sino a los hinchas
Comparta en todas sus partes este comentario y creo que los Directivos carecen de los conocimientos necesarios para manejar un equipo profesional de fútbol , por ello no toman determinaciones antes del fracaso total del técnico Osorio.
estoy de acuerdo con todo lo anterior, lo entiendo como el presidente del envigado saca a su técnico como un equipo con mayoría de las canteras del club, y nacional con la nomina mas cara del futbol colombiano no toma la misma decisión con este de Osorio y con algunos jugadores que no quieren la camiseta del verde, y de una ves con los directivos asi como vamos nos vamos a quedar por fuera de los ocho.
Estamos ante un técnico mediocre que logró la pérdida de identidad del fútbol exquisito que debe tener nacional, ahora es un equipo sin ideas que sólo practica el pelotazo y otras no tiene ninguna identidad y no sabe a que jugar, el señor Osorio ha creado una atmósfera en el equipo donde los jugadores no sienten reconocimiento a su entrega, pues no tiene este señor Osorio una nómina fija para enfrentar los compromisos, se nota más la rosca y el espaldarazo a jugadores que no muestran buen desempeño.
Me duele decirlo pero nacional con esa dirección no llega a ningún lado no quiero dar la espalda al equipo pero para que las directivas vean el descontento con la dirigencia de el equipo es no asistir al estadio hasta que se tomen los correctivos con este señor Osorio o esperemos a el próximo semestre si en este no pasamos al octogonal y lleguemos a enfrentar una copa suramericana sin ninguna identidad para jugar al fútbol.
No veo por ninguna parte el reconocimiento al trabajo del rival que nos pasó por encim. Pedimos humildad y no la tenemos.
fuera osorio