Por: May

Foto: Henry Agudelo

Nacional 3 Equidad 1 y pare de contar. Bueno, reconozcamos las jugadas descontextualizadas de los goles y ahora sí, pare de contar. No importa que los aficionados se presenten masivamente en el estadio, si los once de la cancha no se dan por enterados. Poco importa que de la tribuna descienda el aliento de la hinchada, si los once de la cancha no se dan por enterados. Vale poco el trabajo que realizan durante la semana los jugadores, si en el partido del fin de semana no emocionan.

Hoy en el juego, los roles se intercambiaron. Ya no es el futbolista que con el fútbol alienta a la tribuna, no, solamente les interesa el reconocimiento sin esfuerzo y el ser aplaudidos por nada. Frente a las cámaras aluden al “arduo” trabajo de la semana, pero en la cancha demuestran de qué están hechos e imploran el fervor de los hinchas, que incondicionales, les ofrecen sus alabanzas para tratar de tocar sus almas y así obtener una pizca de satisfacción por su doble inversión.

Ya se aproximan los juegos semifinales y la tradición de las tertulias pospartidos, en esas que prolongábamos las hazañas de los encuentros durante una semana, serán bastante aburridas y solamente mitigadas por la llegada de la navidad.