Cada vez son más las empresas que, al momento de seleccionar personal, incluyen las pruebas psicométricas como parte del proceso. Una de las razones es que les permiten conocer de forma objetiva rasgos clave de los candidatos: desde cómo piensan hasta cómo actúan frente a un reto o bajo presión.
Aunque para muchas personas estas pruebas pueden generar nervios o incertidumbre, lo cierto es que con algo de preparación y entendiendo de qué se tratan, es posible enfrentarlas con confianza y lograr buenos resultados.
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¿Qué es una prueba psicométrica?

Son herramientas diseñadas para medir diferentes aspectos de una persona, como la inteligencia, la personalidad, el razonamiento lógico o incluso la toma de decisiones. Todo esto con el objetivo de evaluar si un candidato se ajusta bien al cargo y a la cultura de la empresa.
María Clara Ávila Restrepo, psicóloga especializada en recursos humanos, explicó que, “las pruebas psicométricas son una herramienta invaluable en el proceso de selección de personal. Nos permiten obtener información objetiva sobre los candidatos y tomar decisiones informadas y basadas en evidencia. Además, estas pruebas nos ayudan a identificar a los candidatos que mejor se ajustan a los requerimientos del puesto y a la cultura organizacional de la empresa, lo que contribuye a una selección de personal más efectiva y a un mejor rendimiento laboral en el futuro”.
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Las pruebas psicométricas más comunes
Algunas de las pruebas psicométricas más utilizadas en procesos de selección son:
Matrices Progresivas de Raven: mide la capacidad de razonamiento abstracto y la resolución de problemas.
MBTI (Myers-Briggs Type Indicator): clasifica a las personas en distintos tipos de personalidad.
Inventario de Personalidad NEO-PI-R: evalúa los cinco grandes rasgos de personalidad (apertura, responsabilidad, extraversión, amabilidad y neuroticismo).
WAIS (Escala de Inteligencia de Wechsler para Adultos): analiza el coeficiente intelectual.
16PF (Cuestionario de 16 Factores de Personalidad): identifica rasgos clave de la personalidad.
Perfil DiSC: examina cómo una persona se comporta y se comunica, especialmente en entornos laborales.
¿Cómo prepararse para una prueba psicométrica?
Aunque no hay una “respuesta correcta” universal, sí existen formas de prepararse para rendir mejor y avanzar con más tranquilidad en el proceso. Aquí algunas recomendaciones útiles:
1. Practicar con ejemplos reales
Existen simuladores gratuitos en internet que permiten familiarizarse con el tipo de preguntas que pueden aparecer. Esto ayuda a reducir la ansiedad y mejora la agilidad mental.
2. Leer bien las instrucciones
Suena básico, pero es común cometer errores por no comprender bien qué se está pidiendo. Tomarse un par de minutos para leer cada indicación puede marcar la diferencia.
3. Controlar el tiempo sin angustiarse
Muchas pruebas están cronometradas, así que es clave avanzar con ritmo, pero sin precipitarse. Es preferible responder menos preguntas con seguridad que muchas con errores.
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4. Buscar un espacio adecuado
Si la prueba es virtual, lo mejor es realizarla en un lugar tranquilo, con buena conexión a internet, sin interrupciones ni ruidos.
5. Dormir bien la noche anterior
Un cerebro descansado rinde mejor. Evitar trasnochos o el exceso de cafeína puede ayudar a tener mayor claridad durante la evaluación.
6. Ser honesto
En las pruebas de personalidad no hay respuestas buenas o malas. Se trata de mostrar cómo es uno realmente. Si se intenta aparentar algo distinto, los resultados pueden verse distorsionados o generar inconsistencias.
Por último, es importante tener claro que las pruebas psicométricas no definen a una persona ni garantizan un sí o un no definitivo, son solo una parte del proceso. También se valora la experiencia, las habilidades técnicas, la actitud en la entrevista y cómo se comunica el candidato.