En otoño. Karl Ove Knausgård
¿Qué iba a escribir después de Mi lucha? Después de este proyecto enorme, seis tomos, 3.600 páginas que brotaron como un acto de magia en solo cuatro años de escritura, al ritmo imposible de veinte páginas diarias, Karl Ove Knausgård había concluido Fin, la última de las seis novelas de la serie, con esta frase: “Ya no soy más un escritor”. ¡Vaya!
Su cuarta hija estaba por nacer. Decidió escribirle una carta. Así surgen cuatro libros más, uno por cada estación del año. En otoño es el primero.“(...) Pero creo que la vida es fuerte, es inquebrantable, que te irá bien y que nacerás sana y fuerte. Ver la luz, se dice. Cuando nació tu hermana mayor, Vanja, era de noche, y la oscuridad estaba llena de remolinos de nieve”, escribe en la carta. Y luego en otra carta a la pequeña: “Algo se ha llenado, ahora se vacía, el aire, de calor, los árboles, de fruta y hojas, los campos, de cereales. Todo mientras tú creces con sigilo en la oscuridad”.
El libro está compuesto por una serie de textos cortos sobre alguna cosa precisa, porque lo que quiere Knausgård es mostrarle el mundo a su hija, y hablarle y dirigirse a ella mientras lleva esa vida flotante en el vientre de su madre. Toda su observación del mundo está teñida por sus pensamientos, porque sí, aunque sea un misterio, el mundo está en la observación y en el pensamiento, pero al mismo tiempo, nuestros pensamientos son parte del mundo. Se trata de pequeños ejercicios de atención y de presencia, de “una clase de conocimiento y percepción que no se dirige hacia delante, hacia lo que un día llegará o se hará, sino hacia lo que hay aquí y ahora”.
En estas páginas se filtra la intensa relación de Knausgård con la luz y la oscuridad, presente en toda su obra, con los colores, las horas de escritura en la madrugada, antes de que salga el sol, antes de que los demás despierten, antes de que la vida doméstica inicie e imponga su ritmo, las horas silenciosas de escritura, como una meditación de la mañana, sobre la asombrosa diversidad de los objetos del mundo y la unidad profunda y misteriosa que los enlaza. La escritura también sobre la escritura misma.
