Comparten una suerte similar a la de muchos. Apretados en ingresos, más de lo que se imaginaron nunca. A corto plazo lucen inciertos, intermitentes. A largo plazo, mejor no pensar. Cada día con su afán.
Todos pensando cómo llegar a la otra orilla de este evento. Sin tener claro qué tan larga será esta apnea que va dejando sin oxígeno día a día.
Angustiados con la adversidad del escenario. El individual, sus vidas personales (emocionales y profesionales). Por supuesto el de sus familias, ese círculo...