Escaso como metal precioso. Cuesta encontrarlo aflorado en la vida cotidiana. Lograrlo requiere esfuerzos tan grandes como de minería subterránea, donde cada quién encara excavaciones subcutáneas para encontrarlo. Demanda estudiar y planear con disciplina la actividad minera para explotarlo como corresponde. A diferencia del oro o la plata, no es posible comercializarlo. No hay quién lo transe. Sin embargo, quienes cuentan con él, se distinguen a distancia y lo lucen con más orgullo que cualquier...