“Por una cabeza”. Tango de tangos que unió a tres virtuosos. Gardel, Pacino y Perlman. Carlos Gardel. Artista de artistas. No basta con tener la voz más melodiosa para entonar un tango. No. Hay que sentirlo y vivir su espíritu. Así lo creía.
Al Pacino. Actor de actores. Se mandó una bailada apoteósica con Gabrielle Anwar en Perfume de mujer. Imposible que no ganara el Oscar bailando así “Por una cabeza”.
Itzhak Perlman, su cómplice. Violinista de violinistas. Convirtió lo ordinario en extraordinario con notas perfectas.
Los virtuosos logran lo extraordinario. Felipe Gómez, orgullo colombiano, es uno de los mejores conferencistas del mundo por el impacto y el mensaje de su magistral conferencia “Virtuoso”. Más de mil funciones en veintitrés países. ¿Quién es un virtuoso? Aquel que se comporta engrandeciendo la dignidad del ser humano.
Felipe, a partir de su pasión por la música, ha estudiado con obsesión por qué los grandes músicos logran que el público exclame ¡wow!, se ponga de pie, grite de emoción y aplauda, sin parar, una gran puesta en escena. Felipe encontró la respuesta. Los grandes músicos alcanzan niveles sobresalientes de virtuosidad gracias a la combinación de tres atributos: método, actitud y pasión.
Método, que significa el dominio total del conocimiento y del estado del arte del instrumento musical. Implica determinación, disciplina y perseverancia. Miles de horas de estudio y de práctica. Con el método el talento explota y se alcanza la excelencia.
Actitud, que significa conectarse con la audiencia y sus sueños. Sus angustias y sus miedos. Engrandece la excelencia. La humaniza. Implica empatía y humildad. Con la actitud, se alcanza la cultura del servicio. Se abrazan las luchas que los otros libran.
Y pasión, que significa generar emociones y sentimientos positivos. Implica coraje, prudencia y amor. La mayor prueba del amor es la ética. Desear y luchar por el bien del otro. Howard Gardner, en su libro Las cinco mentes del futuro, nos presenta la mente ética. ¿Si todos se comportaran como yo me comporto, el mundo sería mejor, igual o peor? Respuesta individual. Solos frente al espejo. Quiero que mis hijos entiendan el mundo. No solo porque el mundo es fascinante. Quiero que lo entiendan para que ayuden a que el mundo sea mejor para todos, concluye Gardner. La pasión es el motor de la innovación. La creación de valor en vivo y en directo. Felipe remarca, recordando a Beethoven: “Tocar una nota equivocada es insignificante, pero tocarla sin pasión es imperdonable”.
Si existen músicos virtuosos, pueden existir líderes virtuosos. Claro que sí. Ojo. Felipe ha descodificado el secreto de la virtuosidad. Queda claro, entonces, que un líder alcanzará la virtuosidad si combina: método + actitud + pasión.
El próximo domingo nuevamente disfrutaremos del derecho a elegir. Si algún lector está indeciso, tiene en sus manos una herramienta poderosa para elegir al líder que mejor se acerque al grado de virtuosidad. No creo que sea una elección de propuestas. Creo que es una elección de liderazgo virtuoso. ¿A quién le daremos las llaves?