Antes de la pandemia, el maestro de escuela se encontraba en las instalaciones de un colegio, en un salón de clase donde sus estudiantes eran partícipes de momentos de enseñanza y aprendizaje que disfrutaban alrededor de los espacios sociales y de clase. La pandemia trajo como reto a la educación escolar trasladar el aprendizaje a la virtualidad, desde la casa de cada uno en lugares como la habitación, la sala, el comedor, la cocina; o desde la casa de la abuela, los tíos, la finca, entre otros posibles e inimaginables sitios.
El maestro, igualmente, se trasladó a su hogar con sus hijos y familia, volviendo sus espacios —que antes eran privados— en lugares de aprendizaje; el comedor se transformó en muchas ocasiones en el escritorio, la pared en el tablero de notas, la decoración de la sala en coloridas figuras que le ayudan a explicar temáticas a sus estudiantes... En general, muchos de ellos han sido muy creativos usando las cosas que tienen en casa para la comprensión de niños y jóvenes.
Pero el reto no era solo trasladarse a su vivienda con un computador. Lo importante estaba en que tendría que cambiar su metodología para poder llegar a los estudiantes que, si bien son nacidos en la época de la tecnología digital, no la habían utilizado como un medio para la educación, y lejos estaba de ser la manera primordial para seguir avanzando en su proceso educativo. Los maestros emprendieron entonces una ruta de aprendizaje en herramientas digitales y plataformas que les proporcionaron ambientes virtuales para sus clases. Adaptaron sus espacios y ahora atienden a su familia, cocinan y a la vez responden las preguntas de sus estudiantes, acompañan la educación de sus propios hijos, y hasta piden permiso a sus estudiantes para ir al baño.
Muchos de ellos han sufrido el covid-19 y muertes de sus familiares cercanos, manejando las crisis de ansiedad de su encierro y de los estudiantes, y han recibido duras críticas de los padres de familia que ya escuchan la clase con sus hijos y opinan sobre el modelo educativo.
Sin embargo, han mostrado de manera admirable su capacidad de resiliencia: a pesar de las dificultades salen al encuentro con sonrisas, se disfrazan, imitan voces, cantan, bailan, narran cuentos, les brillan los ojos y logran conectarse con el corazón de sus estudiantes para mantener la esperanza en alto; demuestran que a pesar de la pandemia la vida continúa, que en sus manos está mantener a la niñez y adolescencia con la salud mental necesaria para ver el nuevo amanecer que nos espera.
Maestro: eres inspirador de sueños, de convertirlos en realidad, ¡tu ejemplo ha sido la muestra de la importancia que tienes para la sociedad!
* Directora General Corporación San José de Las Vegas.