Medellín no está viviendo tiempos normales. La crisis que la ciudad enfrenta es tan profunda que no nos podemos permitir confrontarla con los criterios y las prácticas de siempre. Estamos en un estado de excepción que requiere que adecuarnos los comportamientos y las prioridades. Por eso, hoy como nunca antes es necesaria una claridad absoluta y una postura ética radical, comenzando por quienes tienen la responsabilidad del control político de esta administración; los miembros del Concejo de Medellín....