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La semana pasada nos levantamos con la buena nueva del reintegro de Aníbal Gaviria a sus funciones como Gobernador de nuestro departamento. Más allá de destacar la buena labor y el compromiso tanto de Luis Fernando Suárez, como gobernador (e) y de todo el gabinete departamental, quienes en medio de la pandemia e incertidumbre se desempeñaron con lujo de detalles, el regreso de Aníbal es fundamental para afrontar el momento histórico que atravesamos. Las razones son muchas y variadas. Para mencionar solo una, bastaría con decir que su llegada refuerza de manera contundente el mensaje de gobernabilidad para nuestra región. Es claro el liderazgo de Gaviria, un gobernante de unidad no solamente para los cientos de miles de antioqueños que confiamos en su proyecto, sino para todos los habitantes de nuestra región. Verlo tomar las riendas de nuevo, además de enviar un mensaje de tranquilidad, nos confirma en la idea de que es el líder que necesitamos en este momento.
A su llegada el gobernador no tardó en marcar la ruta de sus acciones. El tema de la pandemia en primera línea de acción. No podía ser de otra manera. En momentos en que el número de contagios aumenta de manera dramática en Antioquia, pero sobre todo en Medellín y en los municipios del Área Metropolitana, con ocupaciones superiores al 80 % en Ucis, tener una línea clara de acción y conjunta entre departamento y municipio no solo es clave sino urgente. La declaratoria de alerta roja en el departamento creo que va a permitir ese trabajo coordinado, pero más que nada les dará las herramientas necesarias a los gobernantes para descongestionar el sistema y priorizar la ocupación hospitalaria.
Creo que ningún gobernante del mundo enfrenta un reto más complejo e incierto que el manejo de esta pandemia, la gran cantidad de variables que se deben considerar, que van desde la vida pasando por temas económicos y de responsabilidad individual y social. También creo que nuestro futuro a corto y largo plazo lo estamos definiendo en este momento, por eso la serenidad y el buen juicio de nuestros líderes va a ser crucial, no solo para salir de este difícil momento sino para sortear lo que vendrá después.
En este sentido, el gobernador fue claro en expresar que su prioridad es salvaguardar las vidas humanas, más allá de cálculos políticos o de cualquier otra índole. Siempre ha sido así, y estoy seguro de que no le temblará la mano ni la voz para tomar las que él considere son las mejores decisiones en esa línea de trabajo. Por eso al tiempo trabaja en proyectos de reactivación económica y competitividad para nuestro departamento.
Que Aníbal Gaviria esté de nuevo al frente de los destinos del departamento es una muy buena noticia. Su liderazgo, su capacidad de trabajo, su entrega por los antioqueños es garantía de que podemos reencauzar y sortear estos tiempos difíciles que vivimos. Porque si algo nos ha dejado claro la pandemia a todo en el mundo es que más allá de cualquier cosa, como lleva diciéndolo hace muchos años Aníbal, está primero la vida. Bienvenido Gobernador.
Pd: de resaltar la hidalguía y buenas formas como el diputado Andrés Guerra, contendor de Aníbal a la Gobernación, manejó sus comunicaciones. Ejemplo de respeto y de institucionalidad.
