La campaña presidencial en Estados Unidos llega a su etapa final condicionada por la agudización de una pandemia que ha causado cerca de 300.000 defunciones. Ese hecho y sus repercusiones sociales y económicas conforman el aspecto central de la evaluación que deberán hacer los estadounidenses acerca del desempeño de Donald Trump y de su aspiración de ser reelegido por cuatro años.
A pesar de las restricciones sanitarias a la movilidad y a los eventos multitudinarios, es previsible que el nivel de...