Medellín tiene que ser más verde. Hay espacio dónde sembrar muchos árboles, en especial en el norte. En el Centro y sectores aledaños también. Claro, cuesta abrir la acera para sembrar, pero es el pago por la omisión hecha al ir urbanizando y destruyendo: ya vimos el aguacero del lunes.
Disiento de la secretaria saliente de Medio Ambiente que afirmaba que no hay espacios para crear zonas verdes en comunas del norte (tiene la mitad de espacio verde que El Poblado). Los hay. Una opción es comprar manzanas y hacer parques, algo medio parecido se hizo en Prado.
Otra: hay muchas quebradas que pueden ser parques lineales, con diferentes servicios. Una opción que acercaría a las comunidades y permitiría generar algunos empleos para cuidarlas.
No olvidemos que casi todas las quebradas, salvo las que erróneamente se canalizaron o cubrieron, y hasta el mismo río Aburrá (Medellín) se siguen mirando con desdén y no solo son basureros sino áreas con maleza desbordada (el río al sur es una vergüenza).
Para recuperar este espacio, lógico, hay que invertir dinero. Pero el reverdecimiento del norte tiene un freno en la mente de los administradores: la ocupación del espacio público por la delincuencia. Eso atemoriza, mas hay maneras de evitarlo.
El experimento de las laterales de la Picacha en Belén-Nogal-Alameda es ejemplo de que se puede.
Y si miramos en el recalentado centro, igual: hay cómo sembrar más árboles. La calle 33 al occidente es ejemplo de arborización a lado y lado y, muy interesante, en el sardinel. En algunas calles, como el barrio Colombia, hay arbolitos en una acera y al frente cemento. De nuevo: abrir el hueco y sembrar cuesta, pero se puede hacer. Y así en otros muchos sectores (La Bayadera, el centro-centro, etc.)
En otros países, claro, con más dinero, pero también con mayor imaginación compran viviendas para hacer parques. En Medellín se adquieren para lo contrario: quitar áreas verdes, deforestar y construir amplias calles de cálido asfalto para facilitar inundaciones.
¿Revertir la tendencia? Se requiere una Administración audaz, que en verdad quiera darles espacio a sus ciudadanos y no solamente pañitos verdes.
(Hace poco tres estudios mostraron –una vez más- los inmensos beneficios de árboles y áreas verdes urbanas para la salud de los habitantes).
Esperemos a ver si se deciden. No podemos estar condenados a chupar cemento y tragar agua.
Maullido: Desempleo del 17 %, 10 millones no tienen para comer bien y se inventan una reforma tributaria para clavarlos