Por Mariela Giraldo Montes
¿Qué sentido tiene cambiar una línea telefónica que ha venido funcionando bien, por otra que pertenecía a otra residencia?
Pues esto fue lo que sucedió en mi hogar, de un momento a otro vinieron de la empresa de teléfonos y cambiaron el número telefónico, que tenía más de 40 años de asignado; pero el problema no es el que lo hayan cambiado, sino que a mi hogar empezaron a entrar llamadas al nuevo número solicitando personas totalmente desconocidas para mi familia, esto me hace suponer que dicho número seguramente pertenecía a otro hogar o institución. Al consultar con la empresa telefónica, me informan de la obligación de los cambios pero que mi número no era necesario cambiarlo, sin embargo, el cambio se hizo pero dejaron el número viejo.
Está bien que se hagan los cambios, siempre y cuando sean para mejorar, pero no para crear confusión. Además, si era necesario cambiar, pues que al menos sea por un número nuevo, no por uno que ya estaba operando en otro lugar.
Mi solicitud para la empresa telefónica es que respeten la antigüedad de mi número telefónico, pues de cambiarlo sería casi imposible informarlo a todos los familiares, amigos y conocidos, pues desde que vivo en esta casa del barrio La Milagrosa siempre he tenido el mismo número.
