Querida señora que no conozco:
¡En hora buena! A una semana de haber terminado la Copa América, celebro que usted, en condición de madre del árbitro, haya recobrado en un alto porcentaje su dignidad, y todo gracias al VAR, Video Assistant Referee (árbitro asistido por video).
No sé nada de fútbol. De hecho, acostumbro quedar en el último lugar de la polla familiar cada vez que hay un torneo internacional, pero comparto la vida con un grupo grande de personas que respiran fútbol. La sala de la casa...