Con relación a la columna de Juan David Escobar Valencia (EL COLOMBIANO, lunes 25/05/2020, sobre los problemas con el servicio de Tigo/Une), es el calco de todo lo que me ha sucedido como su cliente. Desde antes de la cuarentena, solicité el servicio de cambio de routers y plan; me quedaron tres veces mal, nunca se comunicaron, hasta que desistí.
Andrés G. Prieto E.
Al igual que el columnista, somos muchos los perjudicados. Ojalá, como prometió el alcalde, no se quede en pura palabrería. Completo cinco meses sin teléfonos en la oficina pero las facturas siguen llegando, cobrando un servicio que no prestan.
Carlos Alberto Medina A.
Mi mamá, de 87 años, tiene su teléfono fijo malo. Llamé a solicitar servicio pronto, debido a su edad y a que es el medio para comunicarnos con ella. Agendaron la cita para el día siguiente pero, siete días después, ni la revisión ni el arreglo se han hecho.
Yolanda Gómez
Cuando intentamos hacer reclamaciones nos meten en unos menús impersonales hasta enloquecer y nada. Después de un año me seguían cobrando por el teléfono de la finca que no habían podido reconectar. Y hace dos años me cobran por un teléfono trasladado a otro comprador.
Horacio Jaramillo C.