En la referencia que aparece al finalizar este artículo, publicó el destacado periodista Ryan McMacken las opiniones de algunos autorizados economistas de su país sobre la corrupción de la Reserva Federal Estadounidense (Fed). Como es sabido, “esta institución no es solo un instrumento de política monetaria; es mucho más: es la reguladora de todas las instituciones financieras. Reglamenta la Fed los bancos nacionales, extranjeros y demás instituciones financieras que operan en los Estados Unidos. Esto les otorga a sus funcionarios un control enorme sobre las fortunas de incontables instituciones”.
La cadena de noticias estadounidense Cnbc reportó recientemente: “El presidente de la Reserva Federal, señor Jerome Powell, les ha ordenado a sus colaboradores revisar las reglas éticas sobre las actividades financieras de su institución, tras el descubrimiento de que algunos altos directivos de bancos se ganaron millones de dólares en 2020 negociando en la bolsa y en otras actividades”.
“La semana pasada se reveló que doce presidentes regionales de la Fed comerciaron en 2020 millones de dólares en sus portafolios de inversión. Concretamente, el señor Robert Kaplan, presidente de la Fed en Dallas, realizó negocios por un millón de dólares el año pasado. Y el presidente de la Fed en Boston, Eric Rosengren, llevó a cabo inversiones en propiedad raíz en cifras con seis ceros”.
“Como es sabido, las políticas de la Fed por estos días se han orientado en reducir las tasas de interés y en comprar trillones de dólares en bonos e hipotecas con el fin de rescatar los mercados financieros y de prevenir las caídas en los precios. Los intereses bajos estimulan las inversiones en propiedad raíz y en acciones”.
“No resulta nada sorprendente la clara correlación que existe entre el dinero barato de la Fed y las bolsas de valores en ascenso continuo... Las enormes cantidades de informaciones privadas, a las cuales tienen acceso los funcionarios de la Fed, no son accesibles para el público en general. Razón por la cual deberían ellos, quizá, comerciar menos con sus portafolios en acciones y en propiedad raíz”.
“Insisten Kaplan y Rosengren que sus actividades son consistentes con los códigos de conducta de sus bancos. Esto puede ser cierto, pero también puede ilustrar la suavidad de las reglamentaciones de la Fed frente a la corrupción potencial de los altos niveles de liderato... Si acaso se ajustaron a la letra de los códigos, no se ajustaron al espíritu de ellos... Así y todo, tras la publicación de los escándalos, ofrecieron ellos dos vender activos”.
“El diario Wall Street Journal reprodujo la opinión de un profesor experto: ‘Si acaso están ellos jugando a las tasas de interés, no podremos saber si están promoviendo políticas para el bien común o para su provecho personal. La percepción de que pueden lucrarse de su rol en la Fed alimenta el escepticismo existente frente a esta institución en algunos rincones’”.
Conclusión de McMacken: “Por primera vez están enfrentados los millones de estadounidenses que poseen una casa y algunas pocas acciones a los altos precios de la educación, la salud y la alimentación. Invertir no figura hoy dentro de sus opciones porque la política de intereses ultrabajos desvalorizó las inversiones tradicionales, conservadoras y de bajo rendimientos, como sucede con las cuentas de ahorros”.
Referencia. Digitar en Google: “You’ll Be Shocked the Learn There’s Corruption at the Fed”. Autor: Ryan McMaken.