En varias ocasiones me he referido a los efectos socioeconómicos adversos que ha generado la pandemia del covid-19 y a una propuesta de “extintor social” para hacerles frente no sólo a la pobreza, al desempleo y a la informalidad, sino también a la violencia y a fenómenos que afectan significativamente la calidad de vida de los colombianos. Las últimas cifras a nivel nacional evidencian un panorama complejo que nos debe ocupar de manera propositiva. En el segundo trimestre, el PIB cayó en -15,7 %,...