Por Adriana Beltrán Echavarría
Cuando empezó la pandemia y se aplicaron los cierres y confinamientos, con el comercio cerrado y el sector servicios trabajando a pérdida, todos los sectores, desde los más poderosos hasta los realmente más débiles, empezaron a pedir ayudas al Gobierno.
Pronto este, presionado por todas partes, empezó a asignar subsidios y ayudas directas. Aunque hubo algunas voces que lo advirtieron, era tal la presión que casi todo el mundo prefirió no hablar del tema, y era que los recursos del Estado siempre son escasos, y que al hacer unos gastos extraordinarios no previstos en los presupuestos, habría que endeudarse.
Llegó la hora de pagar, hay que sacar recursos, y todos los que pidieron plata del Estado ahora dicen que es el colmo que el Gobierno vaya a cobrar más impuestos. Pregunto: ¿y de dónde más van a sacar toda la plata que se repartió?
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Fe de Errores: En la sección Cartas a la Directora del pasado domingo 4 de abril, se identificó erróneamente al autor del texto, que es el señor Carlos I. Arango. Le pedimos disculpas por esa equivocación al poner su nombre.