En una montaña cercana a Suesca, el pueblo cundinamarqués de los escaladores de roca, vive solitaria la autora del libro “Mujeres en su cuento. Relatos breves y no tan breves sobre situaciones de la vida cotidiana”. Nadie lo esperaba, apareció por autoedición es decir sin sello editorial, en mayo pasado.
Gloria Umaña es una periodista que luego de trabajar en diarios, agencias de noticias, noticieros de tv, entidades gubernamentales, y de rumbear asiduamente en el Goce Pagano de Bogotá, soltó todo y se internó con varios perros a construir casa y arboleda. De eso hace veinte años.
Un contraste: el célebre Henry D. Thoreau, escribió “Walden o la vida en los bosques”, en la Massachusetts de 1854. Igual que Umaña, construyó él mismo su cabaña y se ganó el sustento con la labor de sus manos. ¡Pero vivió allí solamente dos años y dos meses!
De repente, comenzó a circular por Amazon esta ópera prima literaria. No pasará a la historia con fama parecida a la de Thoreau, pero levantará inquietud acerca del origen de estas historias femeninas tremendas, rabiosas, ambiguas.
Constituyen un panorama de la tragedia silenciosa que todavía pesa sobre las mujeres de Colombia, alrededor de la vivencia del amor. Muchas de las protagonistas arrastran con antepasados que les dejaron legado nefasto: “descubrí en mi madre un orgullo que ocultaba su sentimiento de permanente deshonra por haber creído alguna vez en un hombre que la embarazó y la abandonó. Ese peso lo comparto con ella, soy una hija bastarda”.
Una novicia monja de clausura fue cuidadora de su madre enferma y recuerda que “su presencia muda, doliente, siempre me ató y me obligó a renunciar a mí misma”. El taxista que violó a una pasajera le reprocha: “no hiciste ninguna resistencia, no vengas ahora a dártelas de santa. Ninguna buena chica se sube al carro de un desconocido”.
Una mujer calla ante su hombre y piensa: “quisiera gritarle: - vivimos juntos y aún no tienes ni idea de quién soy. Cómo decirle que la ame, sin que tenga que implorarlo; que piense en ella sin que deba exigirlo; que su escaso amor la convierte en una mendiga”.
“Mujeres en su cuento” no es un manifiesto feminista. Sin saberse cómo logró Gloria Umaña atesorar sus 18 historias, el resultado es más bien una pintura que interpela por parejo las conciencias de hombres y mujeres