Por Juliana Castillo Ferrero
¿De quién son los muros, las paredes expuestas en el espacio público se pueden pintar libremente, poniendo los mensajes que se quieran? Vemos que hay alguna controversia en Medellín por las pinturas y frases de protesta que luego son borradas. Hagamos la pregunta: ¿qué pasa si un grupo cualquiera va a un barrio, a una comunidad, cogen un muro y lo pintan y dejan frases que para esa comunidad resultan ofensivas, o que simplemente no les gusta que invadan sus espacios?
En El Poblado pasó este fin de semana, y si uno lee la noticia que la frase “Convivir con el Estado” fue borrada, piensa que qué intolerantes los que las borraron. Pero es que esa noticia está incompleta, deberían explicar que no era solo esa frase, sino la pintura de armas, tumbas y calaveras, en un evidente doble sentido, y la cabeza de una figura política muy conocida, ahí ya la historia toma otro sentido. Ese mural no era un llamado a la convivencia como dice tanto tuitero cizañero que habría que ver si aceptaría por las buenas que vayan a rayar las paredes de su casa con mensajes que no le gusten