En Antioquia se pierde la plata y nada pasa. Los casos de los teleféricos municipales y los parques educativos son muestra de mala gestión, despilfarro, y politiquería de la peor porque afecta el patrimonio público.
Construir obras cuyo mantenimiento futuro no queda asegurado o destruir lo que hizo un gobernante anterior está haciendo que se pierda mucho dinero, se generen frustraciones y se frene el desarrollo.
Parece que cada gobernante se cree dueño de la ciudad o el departamento durante cuatro años sin importar si incluye dejar de financiar el sostenimiento de obras ejecutadas. Visión miope y politiquera que está dando al traste con el avance de municipios y regiones.
Algo más de $15 000 millones invirtió la administración de Aníbal Gaviria para construir teleféricos en seis municipios. Hoy están abandonados porque las alcaldías no tienen recursos para sostenerlos. Solo uno, el de Sopetrán, es mantenido por la fuerza de los campesinos que a diferencia de los alcaldes, sí ven en ese un sistema útil y necesario de transporte de personas y productos.
Los otros, en Argelia, Jardín, Jericó, Nariño, San Andrés de Cuerquia y Yarumal están abandonados como muestra de desidia: ¿por qué se construyeron si no estaba asegurado el mantenimiento? ¿Por qué las alcaldías no aseguran su funcionamiento?
Miles de millones enterrados entre los cañones que separan las montañas antioqueñas.
No menos aberrante es lo que sucede con los parques educativos, bandera de la gestión de Sergio Fajardo. Casi 80 que la actual administración de Luis Pérez desdeñó y poco a poco muchos se fueron deteriorando. Este diario denunció hace poco que hasta para fiestas particulares se prestan cuando su fin era elevar la educación de la población, asegurar acceso a internet y capacitar a quienes lo quisieran.
Hubo que recurrir a instancias judiciales para que a algunos se les asignaran recursos para funcionar (mantenimiento quién sabe qué).
Sí, en Antioquia se bota dinero. Y mucho. Hasta en los famosos parques biblioteca de Medellín. Hace poco el de La Ladera presentaba un estado lamentable que revela falta de interés en su mantenimiento (a veces es más jugoso contratar reparaciones).
Mientras nuestros políticos y gobernantes lleguen a hacer borrón y cuenta nueva, seguirá botándose plata.
¿Qué organismo exigirá la recuperación de todo este dinero despilfarrado por culpa de la politiquería y falta de planeación?
Maullido: Rionegro es ejemplo de cómo se puede sacar los vehículos del centro.