Del Cementerio libre de Circasia finalmente le dijeron que no. La eternidad la pasará en el Cementerio de San Pedro, donde le dieron posada.
ODG ¿Por qué le sacaron tarjeta roja en el cementerio de Circasia?
Álvarez Gardeazábal: Una de las tantas logias masónicas de Pereira se apoderó del Cementerio y dejó de ser libre.
¿El encanto de vivir su
eternidad en Circasia?
Mi anticlericalismo que me unificó por cuatro décadas a pensar muy igual que Braulio Botero, el fundador del Cementerio Libre de Circasia, un buen amigo.
¿Por qué pidió ser enterrado
de pie si la eternidad es larga?
El cadáver se queda como símbolo para los que viven, la eternidad no existe, existen los agujeros negros.
¿Cómo ha sido su
relación con la vida?
Finalmente, uno vive para morir.
¿Cómo será su relación
con la muerte?
Hasta ahora dicen que en los agujeros negros no hay ni vida ni muerte.
¿Y si de pronto Dios
sí existe?
Si en el futuro llegan a esa conclusión yo estaré muerto para saberlo.
¿No lo asusta pensar que
la muerte es para toda la vida?
Si la muerte hace parte de la vida ¿por qué asustarse?
¿Lo mejor de la vida?
Gozársela.
¿Lo mejor de la muerte?
Si hay chance me la gozo.
¿Por qué pidió posada
en el San Pedro?
Cuando me echaron de Circasia las directivas del Museo Cementerio de San Pedro me abrieron las puertas.
¿Cómo los convenció
para que lo acogieran?
Me convencieron porque ahora son laicos.
¿Por qué exigió que fuera
sepultado cerca de su paisano Isaacs y con don Tomás
Carrasquilla?
Yo no he exigido, me ofrecieron que si quería estar al lado de Isaacs y de Carrasquilla, con quienes el paso de los años y la manera de vivirlos nos identificó.
¿Considera que tiene tanta
calidad literaria como para
no desentonar en
semejante compañía?
Eso no es problema mío, es de un libro titulado “Cóndores no entierran todos los días.
¿Y de la escultura que lo acompañará qué?
No la conozco en persona, las fotos que me mandan son abrumadoras, habrá que oír al escultor Vélez Correa explicándola.
¿Estará de pie o
aquí sí se dejará incinerar?
Me encantaría seguir de pie para no doblar la cerviz pero con el cadáver hacen finalmente lo que quieren otros.
•¿Desea que el día de
habitar en el San Pedro
“esté lejano” como en
el verso de Barba Jacob?
No se sabe qué es más oneroso si la vejez o las enfermedades.
¿No era mejor morir primero y que lo enterraran después?
La ilusión del don de mando no se pierde sino a la muerte.